¿Cómo surge la idea de la Filarmónica?
Surge en la pandemia, cuando todos estábamos prácticamente desarmados musicalmente y anímicamente, porque nosotros nos nutrimos de la gente, del aplauso, del espectáculo, de la “famosa aglomeración” que no se podía hacer. No nos pudimos juntar, fue todo por zoom.
Atravesando ese momento sentimos una tristeza grande y ahí una chica me dice: “éramos felices y no lo sabíamos”. Así que, a raíz de eso, cuando aprendimos a convivir con la pandemia, empezamos a rearmar lo que era Camerata de Cuerdas, y dijimos: ¿por qué no animarnos a ir un poquito más y hacer algo un poco más grande, traer instrumentos de otros lados?
Punta del Este ha crecido mucho y merece un espectáculo de estas características y además, hay muchos músicos de otros lados que se han venido a vivir a Punta del Este.
Nosotros tenemos un clarinetista de la talla del maestro Daniel Kerlleñevich, que fue 30 años solista de la Orquesta Sinfónica de Buenos Aires y se vino a vivir acá Piriápolis.
Para nosotros es un honor, un orgullo tenerlo porque podemos aprender un montón de su experiencia. Ahora estamos sumando una violinista alemana, que también vive aquí en Punta Ballena, que daba clase en el conservatorio de Hamburgo.
Son personalidades que van a nutrir muchísimo a la orquesta, que tienen mucho para dar y tenemos mucho para aprender. Se ha creado una sinergia muy linda de parte de todos los músicos, desde la formación, del estudio, de abordar nuevos repertorios. Así que fue a partir de una crisis que surgió algo mucho más grande y mucho más fuerte, y estamos contentos de tener hoy una Orquesta Filarmónica aquí en nuestra ciudad que tanto queremos.

¿Cómo nace tu historia con la música, cuando te enamoraste y te diste cuenta que era lo que querías?
Yo empecé a tocar el violín a los 16 años, ya estaba un poco grande. Iba a clases de dibujo en Maldonado y la profesora ponía música clásica para que pintáramos, pero yo no pintaba, me quedaba escuchando y nunca terminaba en la lámina. Me fascinaba esa música, que de algún lado me tranquilizaba y la encontraba super extraña.
Sin embargo, a la vez pensaba que era siempre la misma melodía. Algo extraño y la vez fascinante. Y mi madre también fue una impulsora y me dijo que tendría que hacer algo de música o aprender algún instrumento.
Me sugirió violín, pero yo lo veía como un instrumento de persona mayor. Pero luego conseguimos un profesor ya de adolescente y comencé a estudiar acá Maldonado, después me fui a Montevideo.
Después a Estados Unidos y la fortuna de haber podido estudiar en Francia, en el conservatorio de Niza.
Pero siempre tuve la “espinita” de querer hacer algo por aquí por Maldonado, por mi lugar. Por más que yo haya salido para aprender al exterior, quería poder volcar todo lo aprendido acá, con los chiquilines y con los jóvenes.
¿También das clases en la Escuela de Música de Maldonado?
Si, clases de violín. Hay una cantidad de alumnos, tengo más de 40 en la Escuela de Música de Maldonado. Hay tres profesores de violín y un movimiento muy grande de instrumentos de cuerda que se están formando, y entre ellos varios hoy ya están sentados en la Filarmónica, desempeñándose como músicos profesionales.
Debe ser una gran satisfacción, haber logrado la creación de un sueño como es para ti la Filarmónica de Punta del Este, y además que estén tocando allí alumnos.
Sí, es un gran gran orgullo para mí, y una enorme responsabilidad. También tenemos proyecto desde la Camerata de cuerdas y ahora desde la Filarmónica, que es salir a tocar a escuelas rurales de Maldonado.
El año pasado hicimos una cantidad de escuelas, con un fondo financiado por el Ministerio de Educación y Cultura. Captamos una cantidad de chiquilines, de talentos y eso lo hacemos desde hace años.
Anteriormente yo tenía también el Cuarteto Fabini, con el que dimos varios conciertos aquí en Maldonado. Muchos de los niños que nos vieron alguna vez en la escuela, hoy también están en la Filarmónica, eso es muy lindo. Nos llena de alegría y satisfacción.

¿Podremos escuchar a la Filarmónica de Punta del Este durante la temporada estival?
La idea es generar una temporada de conciertos que abarque desde septiembre a marzo, como si fuera una temporada europea.
Porque, si bien en el verano viene mucha gente, queremos apostar también al que es de acá, de Maldonado y de Punta del Este, que tienen población todo el año. Por eso deseamos comenzar con los conciertos en primavera y hacer una temporada de 5 o 6 conciertos atractivos para el público, traer directores, solistas, cambiar los repertorios y hacer galas de tango, noches de Viena…
Esa es la idea y la orquesta se pueda afianzar y oficializarse, tal vez algún día, soñando un poco para adelante.
¿Cuántas personas componen la Filarmónica actualmente?
En este momento somos unas 43 o 44 personas, entre músicos y gente que trabaja en la producción, y algunos ayudantes para armar todo la parte de utilería y demás.
¿Cuál sería tu sueño a futuro, respecto a la Filarmónica y también con respecto a vos y la música?
Un sueño podría ser, que la orquesta se oficialice, que los chiquilines tengan su empleo, que sean remunerados como músicos profesionales (que lo son) y que pueda funcionar en temporada y que Punta del Este tenga su orquesta, que podamos ser embajadores, ¿por qué no? también de la cultura de acá. Este es un lugar al que vienen muchos congresos, mucha gente de afuera, poder mostrar que también Punta del Este es cultura, y que su público sea habitué de las salas. Sería un honor y una gran responsabilidad que la orquesta funcione profesionalmente.

¿Tienen redes, para comunicar sus actividades?
Si tenemos una página en Facebook y estamos en Instagram como (ofpe.uy). Allí vamos a ir cargando fotos, pequeños carretes y algunas entrevistas. Vamos a contar también desde la orquesta quiénes somos, qué instrumentos tocamos, cómo llegamos a ese instrumento y también hablar sobre las obras. Nos parece muy importante el ida y vuelta con la gente, compartiendo por qué se hizo una obra.
Muchas veces escuchamos una melodía, y no la conocemos muy bien, y nosotros tenemos esa misión, lograr que el público conozca también integralmente por qué Mozart compuso esa obra. Explicar en qué época de su vida la realizó, en qué momento y qué estaba pasando en el contexto de la época. Eso es muy importante.