¿Cómo fue la experiencia de haber sido parte del éxito de Amazon “El presidente”?
Mi personaje es lo que se llama reparto, o sea que aparece algunos capítulos, y la verdad que fue escrito para mí, lo que es un orgullo.
Es un espía alemán, que habla en inglés, por lo que tuve que ensayar mucho un acento inglés con alemán. Fue como un gran desafío y muy divertido.
¿Tuviste un Coach especial que te entrenó con el acento?
Si! Tuve un coach de actuación (que tenemos todos) y un coach de acentos, lo cual trabajamos mucho. Por ahí la gente, a veces no se da cuenta o no valora ese trabajo, pero lo hicimos, generamos ese acento del Berlín del este, o “soviético”, digamos. Este personaje está en los años 70, por eso fue como todo un proceso súper divertido. Nunca me había pasado. Había tenido coach el año pasado cuando hice castings para “The Crown” , donde tuve un pequeño coacheo ahí británico y luego hice un casting para una serie que se llama “Now and Then”, que se iba a filmar en España. Pero era estadounidense y también el personaje era un blanco, pobre de Miami, por eso hice todo un trabajo de investigación. Parece fácil pero no lo es.
Hoy, en día, cuando los cineastas del mundo se encuentran divididos en su concepto respeto a las grandes plataformas (algunos las tienen como el infierno y otros que las tienen como el trampolín de pequeñas producciones a la pantalla universal) ¿Cómo fue tu experiencia al trabajar en Amazon Prime y además en una producción de Armando Bo?
Ya venía trabajando con Armando, nos conocíamos de antes y el confió bastante en mí. Pasé por un proceso de un montón de castings (más de 10) para pasar diferentes personajes en “El presidente”. Y como la base de la producción era en Brasil, siempre elegían a un actor brasilero, o de Europa, por eso fue muy difícil entrar.
En cuanto a las plataformas yo sigo sosteniendo que el cine convencional tiene otra magia. Ver las películas en el cine y pasar por todas estas etapas es único.
Pero también por otro lado, trabajar en “El presidente” me dio como un trampolín enorme, porque se estrenó en 240 países, es la serie (por ahora) más cara que se ha filmado en Uruguay, el nivel de producción es gigante. Yo me quedo es con mi trabajo, con que me hayan elegido, participar y ver a Uruguay en una posición de mega producción que funcione, desde el lado de los técnicos, del lado de los actores. Meterse en un mundo gigantesco al que no estábamos acostumbrados.
En una nota anterior en Portada, hablamos de la Zona Franca Audiovisual en Punta del Este y la importancia de tener un polo para traer producciones al país. Tal vez “El Presidente” demostró que como país estamos muy bien preparados para esto.
El otro día estaba escuchando una entrevista que Pergolini que le hacía a Armando Bo en Buenos Aires y le preguntaba si realmente TODA la serie estaba filmada en Uruguay y Armando le explicaba que sí. Claro, la serie nunca pasa en su historia por Uruguay, eso quiere decir que reconstruimos un montón de ciudades y lugares del mundo aquí.
Mi personaje sale de Berlín, está en Viena, se reprodujo el Mundial de España el 82, el de Argentina 78. Recreamos un montón de países entre Montevideo, Punta del Este y Minas, con la ayuda de la post producción también, y la gente de arte, que armaba unos sets increíbles. También gracias al potencial que tiene Uruguay sobre todo, de generar locaciones muy europeas, con la ventaja de tener una arquitectura increíble. Es el “escenario perfecto” para un set.
Y Armando (Bo) también el otro día resaltaba que las distancias en general son muy cortas, (de Montevideo a la costa dos horas), y la facilidad que da el Estado uruguayo desde el 2012 a las producciones extranjeras. La devolución de IVA, devolución de la inversión, hay mucha ayuda que permite que Uruguay sea el caldo de cultivo perfecto para que vengan a filmar.
Así que fue una experiencia espectacular, sobre todo la gran experiencia que me llevo es haber sido dirigido por Armando, por Álvaro Brechner y por Guillermo Peluffo.
También mis compañeros, destaco a Albano Jerónimo, el protagonista, un actor portugués que realmente “la rompe” y además una calidad de persona increíble. Sobre todo Philippe Jacq un actor francés, que mi personaje tenía mucho que ver con él, así que trabajamos mucho juntos y es un tipo que tiene una experiencia enorme en teatro y en cine. Así que era cada día en el set era un aprendizaje de mis compañeros, que venían de diferentes lugares.
Este año permaneciste en Uruguay, para esperar a tu primer hijo junto a tu esposa. Pero trabajaste mucho ¿Teatro y cine también este año?
Sí, Este año grabé una película argentina, que se llamó Los Terrenos.
Es de Verónica Chen, una directora argentina, está protagonizada por Azul Fernández y Cesar Troncoso y luego solo hay tres personajes más, nada más. Rogelio Gracia (uruguayo), Federico Liss (argentino) y yo.
Por otro lado, al permanecer aquí justamente con el embarazo, al no viajar y todo, pude volver al teatro, porque el teatro es más estable. Tenés todos los días y los horarios fijos, entonces con esto del bebé me queda mejor. La última función fue un lleno total, la obra. muy exitosa, con un elenco precioso y que cuenta una historia muy, muy linda. Porque habla de familias que buscan a sus familiares desaparecidos, pero estamos muy contentos porque es una obra no panfletaria, ni política. Ha ido gente de todas las ideologías y se han emocionado con esa parte de la historia reciente y oscura de Uruguay.
Creo que lo hemos llevado bastante bien al tema, así que estamos felices también con la obra de teatro.
Terminando el año y vos está justamente estás con “el proyecto de tu vida” que recibir a tu bebé junto con tu señora. ¿Cómo estás viviendo este momento?
Justo me pasó la típica que nos pasa a los actores. Alrededor de julio me llama mi representante de España para decirme que tenía un proyecto ideal para mí que era una serie, donde tenía que mudarme a Madrid de octubre a diciembre y ahí le tuve que dar la noticia. Le dije que no me iba a poder ir porque en diciembre nacía mi hijo.
No me iba a perder ni los dos últimos meses de embarazo, ni me voy a perder el nacimiento.
Este es el proyecto más portante de toda mi vida, y en abril pensamos estar por España, así que ya surgen cosas o nuevos proyectos.
¿Cuándo llega tu bebé y cómo lo van a llamar?
Lo esperamos para fines de diciembre, es un varón y se llama León. Estamos felices, esperándolo con mucho amor. Y es genial que nazca ahora, que estemos durante el verano aquí, que no se complique y cuando llegue el invierno ya esté más grandecito para poder pasarlo de la mejor manera. Por eso no viajamos este año y nos vamos en abril. Yo por laburo y también para que conozca a su familia.
Evidentemente este ha sido un año único para vos, pero mirando hacia el futuro ¿qué deseas para tu vida profesional para el próximo?
Fue un año de mucho trabajo y lindos trabajos. Justo acabo de cerrar con un representante argentino, la agencia Farrell que lleva 40 años trabajando, con muchos actores muy importantes y gracias a esta película de Argentina, en la que trabajé con César Troncoso, uno de los protagonistas que es maestro, amigo, lo admiro y quiero mucho, gracias a él surgió este contacto.
Los representantes argentinos no están tomando gente hace muchos años, porque la industria ha quedado bastante parada, pero tuve también la fortuna (aunque creo que es producto del esfuerzo y la dedicación), de juntarnos y me propuso trabajar junto a él. Así que me abre unas puertas enormes, no sólo en Argentina sino de tenerlo a él como representante acá y en Latinoamérica, porque ya hoy en día uno va donde hay trabajo. Asique se me viene un año bastante cargado de proyectos.
Un año de trabajo y de aprender a ser papá, de ver cómo hacemos para viajar con el niño, o nos iremos turnando, no sé.
La verdad es que estoy con mucha buena energía y con una situación laboral (en cuanto a los representantes) que es muy difícil de conseguirlos, ya como cubierto.
Fui a Chile hace poco también, por temas de trabajo y la idea es viajar cerquita y no instalarme, eso ya lo tengo claro, por lo menos mientras León sea chico. Ir a los trabajos y volver a nuestra base en Montevideo. Eso lo tenemos clarísimos y hablado. La base va a estar aquí.
¿Podrías dejarles alguna reflexión final a nuestros lectores?
Yo no me canso de decir que me siento un privilegiado enorme con dedicarme a esto y que me vaya bien, que pueda vivir del trabajo, que es lo que amo.
También creo que sé que tengo una situación de privilegio por el apoyo que tengo desde varias personas, incluidas mi mujer, mi familia y amigos.
Y mi reflexión final es que espero que se abra esta oportunidad a muchos compañeros.
Aún no hay una regularización en Uruguay seguimos estando como bastante pendientes de un hilo, y a veces no tenemos la forma de negociar con estos gigantes nuestros cachet por ejemplo. O sea, seguimos teniendo esa “patita suelta” ahí, pero lo estamos hablando con la sociedad uruguaya, actores, y creo que este año vamos a resolverlo.
Y otra cosa, con todo esto que se viene se está discutiendo eliminar el Instituto Nacional de Cine y eso sería un retroceso enorme, porque más allá de que algunos trabajemos para afuera, nuestro cine habla de nuestra cultura, de cómo somos y a Uruguay siempre le ha ido bien con las pocas películas que saca al año.
Siempre estamos ganando premios afuera, entonces significa que nuestro cine es de mucha calidad, hay que seguir apostando, que la gente vaya al teatro, tenemos una plaza enorme de teatros en Uruguay para la población que somos. Tenemos un cine espectacular.
Por eso apunto a pedir apoyo de la gente, que vaya al teatro y vaya al cine y nos siga apoyando.
Creo que hay que hablar más, por eso agradezco a Portada por la nota, todo lo que tenemos darle más difusión y que podamos seguir trabajando de lo que nos gusta, porque creo que en Uruguay lo hacemos muy bien.
A mí me gustaría que el mismo reconocimiento que se hace afuera, poder vivirlo acá. Aunque dicen que nadie es profetas en su tierra.
Recuerdo cuando presentaron EL Pozo en el festival de cine de Punta del Este, y también recuerdo lo que marcó esa película en la vida de los actores. ¿Para vos fue como un salto cuántico en tu carrera?
Si, por eso Rafael, Bernardo y Nacho son familia y les agradecemos toda la carrera que venimos teniendo, pero decís fue un salto cuántico. De estar acá haciendo una película sin saber si la íbamos a terminar, a estar paseando por los mejores festivales del mundo, y después todo el trabajo que nos vino posterior a la película. Por eso siempre decimos “El pozo” es como una familia donde nos juntamos cada tanto y siempre les agradezco, porque ellos nos hicieron pegar ese salto y nos hicieron ser conocidos afuera, que la gente valore un cine uruguayo diferente, que a su vez es mundial y que una historia contada desde acá puede emocionar y hacer reflexionar a cualquier persona en cualquier país del mundo.
Por eso siempre, siempre sigo agradeciendo a la gente que nos ha hecho lo que somos hoy en día, que nos abrió miles de puertas y que tengamos representantes, que estemos trabajando, mis compañeros y yo en muchos proyectos.
Y esto es gracias a ellos y a esa decisión que tomaron en un momento, que fue un segundo, donde dijeron: bueno, ellos son esos cuatro.
Siempre nos reímos de eso, porque fue ese segundo, el que nos cambió la vida.