Lanzaste tu primer EP a los 13 años y comenzaste desde pequeño. ¿Cómo fue que te acercaste a la música y decidiste que querías dedicarte en forma profesional?
En mi casa se escuchaba mucha música (desde que tengo uso de razón), de todo tipo y de género. Como una “ensalada musical” muy variado. Pero me gustó más el folclore porque yo me quedaba con mi padrino, él tocaba la guitarra y cantaba ese género, trabajando muchísimo (más que nada en verano). Por eso yo estaba siempre ahí y como él estaba con esa música y hacía reuniones folclóricas, asado y todo eso, me empecé a sumar y comencé a cantar con él. A medida que fue pasando el tiempo, me fue gustando cada vez más, el folclore y la música en general.
Luego, en la escuela y el liceo me sumaba a propuestas artísticas y culturales, hasta que finalmente formé mi banda y empecé en este camino de la música y del folklore.
¿Cuál era el sueño o las expectativas en ese entonces respecto a tu carrera musical?
Las expectativas siguen siendo las mismas en realidad: cantar siempre, todo el tiempo que pueda y en todos los lugares donde pueda. El sueño es y fue siempre cantar.
En realidad, yo no esperaba ser telonero o estar con ciertos artistas, sino que era hacer mi camino y poder compartir mi música, mis canciones con toda la gente, lo que yo sentía y lo que pensaba a través de las músicas y las letras de mis canciones.
Obviamente que después que uno se centra en eso y comienza a trabajar en esa sintonía musical, empiezan a abrirse puertas y se dan las cosas. Pero en realidad te digo, que el fin siempre fue cantar, y hacerlo por la pasión que tengo por la música.
¿Cuándo comenzaste a componer?
Empecé a componer en el 2020, un poquito antes de ser telonero de Abel Pintos, por primera vez (en el Centro de Convenciones), ya había empezado a componer. Me fortalecí en la composición durante la pandemia, cuando estuvimos como en stand by.
Un tiempo que sirvió para razonar, pensar un montón de cosas. Allí me puse firme e intenté plasmar en un papel lo que yo sentía y lo que pensaba.
Siempre me enfoqué y me basé en el amor, en lo romántico y por eso mis canciones van dirigidas a ese sentimiento, a esa fuerza que a todos nos mueve de alguna manera.
¿Qué te inspira a la hora de componer?
Simplemente tengo esa intención de querer componer y de repente me estoy bañando y me llega una melodía a la cabeza, la grabo, y después de que empiezo a escucharla esa melodía, empieza como a llegar la letra. Creo que a todos los artistas nos debe pasar (poetas y escritores) que en el momento en que nos concentramos y queremos algo, accedemos a una especie de “biblioteca universal”, como en otro lugar, y de ahí empieza a bajar a llegar esa información, va decantando sola en ese papel.
Siempre me enfoco en el amor, me baso en experiencias, sentimientos y compongo sobre eso. Pero la canción me llega, la música me llega simplemente natural.
Trato de no forzar nada, que sea lo más orgánico y genuino posible.
¿Cómo definirías tu música?
Creo que es un folclore alternativo. Hacemos este folclore alimentado de múltiples sororidades, y como en la banda todos somos de distinto palo, pero nos gusta el folklore, volcamos nuestra esencia en las canciones y así resulta el producto que estamos teniendo ahora.
Cada artista tiene fuentes de inspiración, en tu caso ¿qué músicos te inspiran, o sentís que han marcado en cierta forma tu corazón, y por ende tu música?
La música que me inspiró de niño fue la música folclórica, de la vieja escuela, que ya todos conocemos de Zitarrosa y demás, también (por supuesto), la música rioplatense de los hermanos argentinos, que influyó mucho en mí, como ser Luciano Pereira, Abel Pintos, Soledad. Ellos forman parte de ese momento crucial en que el folclore se modernizó, dio una vuelta y se empezó como a fusionar con otros estilos o géneros. Y eso fue de lo que nos alimentamos nosotros, las nuevas generaciones y sacamos mucha inspiración de ahí. Como también Los Nocheros, Jorge Rojas, en fin, un montón de artistas.
Pero a mí también me gustan muchos artistas latinos como Mark Anthony, David Bisbal, Luis Miguel, Cristian Castro. Todos son referentes.
Digamos que la música latina, folklórica y latinoamericana en general, influye en mí. Siempre enfocado y basado en lo romántico.
Serás telonero de Soledad, ¿cómo te estás preparando para ese momento?
Sí, nos estamos preparando con mucha energía y con mucho amor por lo que hacemos. Estamos ensayando, viendo repertorio, coordinando horarios y traslados. Muy emocionados y expectantes por lo que va a ser ese gran momento para nosotros, estar en ese magnífico lugar como es el SODRE, haciéndole la apertura (nada más ni nada menos) que a Soledad Pastorutti, que es una gran referente de la música folklórica latinoamericana.
El amor es un tema muy presente en tus composiciones. ¿En tu vida personal el amor es determinante?
Sí, yo soy un tipo al que siempre lo movió el amor y no hablo solamente al amor referido a la pareja, sino el amor por lo que hacemos, por lo que sentimos por la vida, por conseguir un objetivo, una meta, por llegar a determinado lugar.
Tenemos que tener amor para todo lo que queramos hacer, porque creo que el motor que nos mueve, es el amor y sin amor, no hay nada.
Como artista reconocido, siendo muy joven ¿qué aconsejarías a alguien quiera hacerse un lugar dentro de la música?
Que meta para adelante, que si le gusta y es lo que quiere realmente, lo que le apasiona y desde que se acuesta hasta que se levanta, está pensando en eso. Si la música es lo que le motiva y le mueve, que trabaje, que se prepare, porque siempre hay cosas para aprender. Aunque piense que basta todo lo que haya aprendido, siempre se puede mejorar más en varios aspectos.
Estoy convencido de que uno tiene que trabajar por lo que quiere y sueña. Sin sacrificio no hay logro, parece una frase trillada, pero es real. Así que, si te mueve algo, te apasiona y te genera amor, luchá por ello.
¿Qué es más importante para un cantante: tener buena voz o ser constante, ensayar y practicar?
Yo creo que en mi caso han sido las dos cosas. Siempre tuve cierta facilidad para cantar. Porque cuando tu recién comienzas en esto, no vas directamente a una profe de canto. Más bien te vas dando cuenta con el tiempo de que es lo que te gusta, te sale bien al oído, es agradable y los demás lo reafirman.
Luego, si decidís que quieres dedicarte a la música, que es lo que te apasiona, ahí trabajar y capacitarte con todo.
Hay mucha gente que conozco que tiene muy buena voz y que canta precioso, pero no les interesa, entonces no se enfoca en eso, pero si tenés un poco de talento por así decirlo, amas la música y trabajas en eso, ahí se puede desarrollar.
Como también creo que si una persona percibe que no tiene talento para cantar, pero le apasiona y tiene ganas, con la práctica y constancia puede llegar también a lograrlo.
¿Cómo es tu agenda de shows en el resto del año y temporada?
Bueno, tenemos algunas cosas por confirmar. Pero estuvimos el sábado 17 de junio en Sala Cantegrill apoyando a una banda que se va a concursar a Alemania, “Forasteros”, después el viernes 23 con Soledad en el SODRE, y también tenemos confirmadas varias fechas en festivales en Canelones. Se viene gracias a Dios, una zafra de festivales muy movida para nosotros.
¿Hay algún músico con el que aun no has trabajado y te gustaría compartir escenario (de cualquier parte del mundo)?
Si estuviese la posibilidad de hacerlo, me encantaría cantar con Marc Anthony o Luis Miguel, o con Christian Castro, como te decía hoy, son referentes de la música para mí.
Pero no busco eso en realidad, no busco trabajar para figurar, sino que las cosas se vayan dando a medida que uno va transitando este camino.
¿Los shows, las giras y las horas de grabación son compatibles con una familia o una relación de pareja?
Pues yo tengo la suerte de que mi pareja me acompaña y me apoya al cien por cien, es un pilar fundamental para mí, un gran apoyo.
Estamos muy unidos, nos amamos muchísimo y creo que cada uno quiere lo mejor para el otro. Y eso es algo muy importante y necesario para cualquier persona, tener a alguien al lado que tire para adelante, que te apoye, que sea tu cable a tierra y tu sustento.
Yo corro con esa suerte de tenerla, y trabajamos siempre en eso juntos. O llegamos de una actuación, o de una gira y ya estamos trabajando en lo que viene, sea dedicarme a las canciones, en próximos lanzamientos, estar atento a las redes y un sinfín de cosas más que no se ven en el escenario, pero que son fundamentales en esta carrera.
Cuando llegas a tu casa después de trabajar, de grabar, con toda la rutina que tiene un artista y querés relajarte, ¿qué música escuchas?
Pongo mucha música instrumental, más que nada porque me gusta la electrónica. También escucho folclore o baladas. Muchas veces simplemente no pongo nada y me quedo en silencio, escuchando la música de la cabeza, porque siempre tengo alguna ahí rondando.
¿Compartirías con nosotros algún sueño por cumplir?
En realidad, el sueño que tengo hoy en día ya es un objetivo y meta a seguir, dedicarme el cien por cien de mi tiempo a lo que amo, que es la música.
Y no digo “vivir de la música” porque siento sería como querer explotarla. Así que es dedicarme por entero, hacer mi propio camino y que la gente cuando escuche una canción mía diga: ese es Pablo Santana, es fernandino de Maldonado. Poder traspasar fronteras, llegar a distintos países compartiendo nuestra música.
Y en el futuro, me gustaría tener una escuela, donde los gurises puedan aprender distintos instrumentos, que tengan la chance aquellas personas que no tienen los recursos, poder ayudarlas a que estudien canto.
Y también poner un refugio para animales porque amo a los animales, y me encantaría que tengan un lugar para ser adoptados.
Hay un montón de proyectos en mi cabeza volando, podría estar contándoles todo el día, pero esperemos que muchos ya comiencen a hacerse realidad.