Lo había embargado la justicia uruguaya, cumple prisión domiciliaria y pudo recuperar ese dinero que tenía embargado desde el año 2018.
El ex secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y la Educación (SOEME) Marcelo Balcedo fue beneficiado por la Justicia.
El juez federal de La Plata Ernesto Kreplak había solicitado a la justicia de nuestro país que el pedido de Balcedo le fuera negado y el dinero devuelto a la Argentina.
La jueza especializada en Crimen Organizado de Uruguay, María Helena Mainard, decidió liberar los 2.635.335 dólares que le fueran incautados al sindicalista al momento de ser detenido, en enero de 2018.
También había sido arrestada su esposa, Paola Fiege, en la chacra «El Gran Chaparral» ubicada en Cerro del Burro.
Para el juez Kreplak, «devolverle plata al autor confeso de lavado, es como devolverle el arma al homicida».
«Ese dinero es el medio por el cual se cometió el delito», advirtió el magistrado argentino al reclamar que no se le devolviera el dinero. Balcedo fue condenado en el país vecino por los delitos de lavado de activos, contrabando y tráfico de armas.
Actualmente, cumple un régimen de «libertad vigilada intensiva», que establece un primer año de «arresto domiciliario total» y en los dos siguientes estará obligado a «presentarse una vez por semana» en una seccional, podrá salir de día, pero por las noches deberá estar en su casa.
Fiege, en tanto, cumple con la libertad «vigilada», ya que tiene un año de pena: desde su cuenta en la red social Twitter publica las vistas del paisaje desde «El Gran Chaparral».
El ex sindicalista está detenido en Uruguay desde el 4 de enero de 2018 por pedido de Kreplak, acusado de ser el jefe de una asociación ilícita junto a su esposa.
Sobre Balcedo y su esposa hubo pedidos de extradición, aunque a raíz del hallazgo de distintos bienes en aquel país se inició allí una causa paralela, y nunca fueron devueltos a la Argentina.
Kreplak investiga un presunto lavado de dinero que tiene como origen la defraudación a los afiliados del SOEME, pues se detectó que Balcedo, a través de su mano derecha Mauricio Yebra -también detenido en la causa- retiró entre los años 2012 y 2013 de una cuenta del sindicato en el Banco Columbia unos 80 millones de pesos a raíz del poder que le había otorgado el líder sindical para operar en su supuesto vaciamiento.
Al ser detenido, en un operativo en conjunto entre Interpol y la Policía Nacional uruguaya, al sindicalista se le secuestraron más de 7 millones de dólares en distintos cofres de seguridad, 14 autos lujosos y se allanaron varios inmuebles de altísimo valor.
