El Club Atlético Peñarol atraviesa un momento deportivo muy complejo en el aspecto deportivo, luego de cosechar apenas siete puntos en 15 en juego del Torneo Apertura. A eso se suma que Nacional es líder, plantado como serio candidato a lograr un tricampeonato como sucede desde el principios de este siglo.
El momento institucional de los aurinegros no es menos complejo, con una nueva administración encabezada por Ignacio Ruglio que ha generado el repudio de algunos socios. Esto es a raíz de resoluciones que mezclan la coyuntura política nacional, como la expulsión del padrón de socios «a aquellas personas condenadas por delitos graves tales como crímenes de lesa humanidad, genocidio, terrorismo, homicidio con circunstancias agravantes especiales, incluyendo el femicidio, violación y abuso sexual».
Los casos paradigmáticos de esta resolución son de José Nino Gavazzo y Manuel Cordero, que formaron parte de la última dictadura cívico-militar, procesados por numerosas violaciones a los derechos humanos. Esta medida llevó a que varios socios se pronunciaran en contra de la medida a través de las redes sociales, por considerar que la institución deja de cumplir su propósito como club de fútbol y se enfoca en temas políticos, sesgando la mira en socios que no comulgan con la ideología de los que mandan actualmente en Peñarol.
Esa inquietud se refleja a través de una carta que viralizó en redes, firmada por Gulliver Sanguinetti, un hincha aurinegro que se desafilió del club de sus amores por entender que se convirtió en «comité de base».
Eso lo expresó Sanguinetti en una carta dirigida al actual mandamás aurinegro, Ignacio Ruglio. En un fragmento de la misma apunta: «Sabe cuál es su mayor logro? El haber convertido el club en un comité de base. «Ay si regresaran a la vida el gran Gastón Guelfi, Washington Cataldi o Jose Pedro Damiani!!!!! Mueren nuevamente, pero de vergüenza», señala la misiva. «El titular en los medios de información es: ‘Peñarol expulsa a Militares de la dictadura y homenajea a terroristas que la propiciaron’. Me imagino que por homenaje al difunto Fernandez Huidobro, ¿Usted leyó la historia más allá del verso que le vendieron? La historia la escriben los vencedores y son quienes nos gobernaron hasta el 1 de marzo del año próximo pasado, pero esta historia yo la viví y no necesito que nadie me la cuente. Por favor vaya a la biblioteca Nacional y lea los diarios de la época. Si la dictadura existió es porque a quien usted homenajea entre otros propiciaron la misma quebrantando la democracia durante años utilizando las armas para ello, cometiendo atentados con bombas, secuestrando y asesinando inocentes, etc. etc. etc», apunta la carta de Sanguinetti.
Más adelante, la misma se refiere a los criterios que utilizará la institución serán similares con otros asociados que hayan tenido problemas con la Justicia, «¿se le solicitará certificado de buena conducta a los asociados? ¿Tienen registro de cuántos asesinos, violadores o traficantes tienen como afiliados? ¿Van a hacer algo con los delincuentes antisociales que integran la famosa barra brava del club?, que en lugar de ese nombre debería llamarse barra de cobardes que participan en hechos aberrantes cobijados por un grupo de inadaptados aceptados por el club que usted preside. ¿Piensan borrar de los padrones a toda esa gente? NO LO CREO, NO LE DA ALGO QUE SE LLAMA CORAJE!!! (SIC)».
Posturas similares han tenido otros hinchas del club en redes sociales , solicitando que otros asociados hagan lo mismo que Sanguinetti si el criterio del Consejo Directivos es expulsar sólo exmilitares de su padrón.