Tuvieron que pasar 21 años para que Peñarol y Nacional se vieran las caras en una cita continental. Finalmente, el aurinegro fue más en los 180 minutos de la serie por los octavos de final de la Copa Sudamericana, y se quedó con la llave.
De esta forma, enfrentará el 11 de agosto, en Lima, a Sporting Cristal por los cuartos de final. La revancha será siete días después, en el Estadio Campeón del Siglo, ya con público en las tribunas. El resultado registrado en el campo de juego el jueves (1-0 en favor de los albos), sin embargo, dejó lugar a polémicas en las redes sociales. Más allá del dolor por la eliminación, los hinchas tricolores se consolaron por haber logrado su primer triunfo en el Estadio Campeón del Siglo y que, en la seguidilla de tres partidos clásicos incluido el disputado por el Torneo Apertura, el equipo de Cappuccio ganó en dos de los tres partidos jugados.
En cambio, los hinchas de Peñarol sostienen que la primera derrota contra el clásico rival en el CDS no pudo ser mejor. El argumento es que Nacional no pudo celebrarla a raíz de la eliminación. Más allá de esta polémica, ambos equipos deben mirar hacia adelante.
Los bolsos se enfocarán en la obtención del tricampeonato Uruguayo, mientras que el manya pondrá todas las baterías en procura de la conquista continental que, a nivel de clubes, se hace esquiva desde 1989 (la Recopa Sudamericana obtenida por Nacional). Además, hay un aliciente ineludible: la final única de la Copa Sudamericana se disputará en el Estadio Centenario. ¿Llegará?
