Alejandro Cappuccio quedó el domingo en la mira de los hinchas tricolores luego de caer 2-0 ante Cerrito, en el Estadio Charrúa, y así comprometió sus aspiraciones para alcanzar el Torneo Apertura que lo acerque al tricampeonato local.
Con este resultado, si Plaza Colonia gana este lunes ante Boston River, el equipo «patablanca» sacaría seis unidades de diferencia al bolso con la misma cantidad de partidos por disputar.
Maxi Silvera, goleador de Cerrito, anotó los dos tantos para el benjamín que ya es una de las revelaciones del torneo. El primero llegó a través de un tiro penal, con chequeo de VAR mediante por una falta de Matías Laborda a Juan Manuel Ortiz, y el segundo gracias a una buena jugada colectiva que inició el propio Ortiz.
Más allá de esa situación, comprometida en la tabla de posiciones, al dt tricolor se lo cuestiona por el escaso volumen de juego del equipo y el manejo del plantel, en el que ayer no pudo contar ni con Guzmán Corujo ni su goleador, Gonzalo Bergessio (suspendidos).
A eso se suma la eliminación de la Copa Sudamericana ante Peñarol y la presión para que la directiva que preside José Decournex lo cese del cargo.
Al actual presidente de Nacional no le tiembla el pulso a la hora de tomar drásticas decisiones con los técnicos.
Desde que asumió, cada vez que lo entendió necesario cambió al conductor del plantel principal y logró salir airoso. De hecho, Nacional es el actual bicampeón Uruguayo.
¿Sostendrá a Cappuccio un tiempo más?