La camiseta que Sebastián Abreu siempre vistió debajo de la casaca del equipo de turno que defendió en su carrera récord, tenía los escudos de Nacional, Trouville y Olimpia de Minas. Los clubes que siempre amó.
Este miércoles, precisamente, el «Loco» pudo cumplir uno de sus anhelos al defender al club de sus amores en el fútbol de OFI, y ayudó a que su equipo salve un punto ante Barrio Olímpico.
La instancia, decisiva e histórica para el héroe de Sudáfrica 2010, llegó en el minuto 93′ de juego, cuando el delantero tuvo la responsabilidad de transformar en gol un tiro penal. Esta vez no la picó, pero igual Sebastián festejó. En esta ocasión. con los compañeros del club de sus amores.