¿Cómo surgió tu pasión por los fierros?
Bueno creo que vino conmigo, desde siempre, porque -curiosamente- no tengo ningún familiar fierrero. Pero ahora con el diario del lunes, me atrevería a decir que traigo desde la panza de mi mamá, desde que nací, esta pasión por los fierros y por correr.
Muchos piensan que los pilotos solo deben conducir el automóvil. Cómo deportista también deben entrenar. ¿Cómo es tu rutina diaria?
Si el automovilismo es un deporte. Muchas veces la gente te dice: ¿cómo va a ser un deporte, si vas en el auto manejando? Y está bien, porque la gente que no está en el ambiente no tiene por qué saberlo; pero es parte de lo que vos me preguntas.
Para que la gente entienda, por ejemplo, si hay 30 grados de temperatura afuera, dentro del auto hay 60. Cuando estás dentro del auto en plena competencia, vas con la adrenalina a full, con tu cuerpo y los movimientos al máximo, te empezás a cansar como si estuvieras corriendo, por eso el trabajo físico aeróbico es muy importante.
Para aguantar -principalmente en el tema del automovilismo-, para no perder la concentración, porque cuando un ser humano se cansa, lo primero que sucede es aflojarse y pierde la concentración; en este deporte eso es fatal.
Por eso, es fundamental que debajo del auto hay que llevar una vida sana, comer bien, hacer bastante trabajo aeróbico, y entrenar los músculos que principalmente se mueven dentro del auto.
Eso tiene que ver con la parte física, pero no podes descuidar la practica con el auto, porque si no salís a probar el auto, entrenar la mano y agarrar ritmo, no sirve de nada. Todo deporte debe tener su parte teórica, su parte práctica y su parte competitiva. Se deben cuidar las tres.
¿Cómo influye el relacionamiento del equipo en la competencia y el resultado final?
Influye directamente, porque en el caso del Rally tenés más factores afuera que colaboran de que abandones, a que termines las carreras. Primeramente, vamos dos arriba del auto, un copiloto, una tripulación con la que hay que llevarse bien, ponerse de acuerdo; casi te diría que mirarse a los ojos y entenderse.
Además, en el rally más que en la pista, el auto va golpeándole constantemente y hay que exigirlo al máximo, o sea que el auto tiene que ser una máquina muy buena, que aguante. Pero detrás de todo esto, hay un equipo: mecánicos, cocinero, asesores, que hacen un conjunto de cosas que permiten que el fin de semana el auto no se pare. Que, si yo lo traigo roto, lo reparen. Por eso el equipo es fundamental. Aquí tenemos todos partes iguales en un éxito o en un fracaso.
¿Hace poco triunfase en Polonia junto al Oso Lafuente, que te dejó esa experiencia?
Lo de Polonia fue fantástico, una experiencia increíble. En primera instancia fue con un auto nuevo un tipo boogie cuatro por cuatro, una competencia con caminos súper arenosos y también con mucho barro. Hicimos muchos kilómetros, hasta 400 en un día de carrera plena. Eso hace que tengas que medir el físico y todos los tiempos para no ir siempre a fondo, porque son tantos kilómetros que el auto no aguanta y tu físico tampoco, así que hay regular todo eso. Además, con un amigo como el Osito (Sergio Lafuente) y en un lugar medio inhóspito, fue una experiencia increíble.
Nos fue muy bien, así que las puertas quedaron abiertas para que de pronto, el año que vienen hacer alguna otra competencia.
En Uruguay cuesta el reconocimiento público, al esfuerzo, a los logros, hace unos días la Junta Departamental te realizó un homenaje, ¿qué significó para vos?
Buenos el reconocimiento fue un increíble mimo al alma. Apenas llegamos de Polonia, enseguida me dieron el premio Charrúa de automovilismo, el tercero, así que muy contentos. Y ahora la frutilla de la torta con el reconocimiento junto con el Osito, de la Junta Departamental.
Es un honor, porque eso significa que haces las cosas bien, o intentas hacerlas bien pero principalmente, no lo veo tanto como deportista o como un logro deportivo, sino como ser humano, como vecino de Maldonado. Creo que eso es lo más importante porque podés ser un buen deportista, pero si no sos buena gente, (responsable y buen vecino), es difícil que te lo den.
En ese homenaje dijiste que más allá del deporte, sos un vecino de Maldonado y un empresario con el que siempre se puede contar. Como conjugas ese rol con el deporte.
Mirá, yo soy una persona sola siempre, no escondo nada ni tengo doble discurso. No me gustan las falsedades y como soy un tipo que digo lo que pienso, directo, con respeto (como tiene que ser), soy siempre el mismo.
Lo que es mi verdad, la repito dentro de un año exactamente igual que hoy. Creo que tenemos que ir por la vida siendo como sos. Para mí la palabra vale oro, es lo más sagrado que tiene el ser humano y ser trabajador, con voluntad y gente de bien.
En la junta dije el otro día, que en mi vida electoral voté a los tres partidos y tengo amigos en los tres partidos, (sean ediles, políticos, o lo que sean) y nunca le dí ni le voy a dar la espalda a ningún partido ni a nadie. También dije en la junta que en ese momento estaban todos de acuerdo en lo que estaban haciendo y había un punto en común, así que estoy muy agradecido.
En la vida es más importante tener buenos contactos que dinero y para tener buenos contactos, tenés que ser buena gente.
Cuando vas por el mundo, con la bandera uruguaya, terminas siendo una suerte de embajador del país y del destino. ¿Crees que eso influye en la venida de turistas posteriormente?
Si claro que influye. Cada vez que salimos fuera de Uruguay y -en nuestro caso de Punta del Este, que es uno de los lugares más lindos del mundo- tenemos que poner nuestro granito de arena para traer alguna inversión, atraer turistas, veraneantes nuevos, o personas que quieran residir aquí. Así que cada vez que salimos, primero que nada, llevamos en el coche la bandera de Uruguay y aparte, ponemos en todos los autos el texto “Visite Punta del Este”. Siempre la gente pregunta por Uruguay, por Punta del Este, sobre cómo es el lugar, su gente y la mayoría de las veces terminamos conversando e invitándolos a que vengan, incluso a veces les he prestado un lugar para motivarlos a venir y quedan fascinados.
Sin dudas que cada vez que salimos al mundo somos embajadores de Uruguay y tenemos que haberlo con responsabilidad y respeto, para que siempre haya alguien nuevo que venga a conocer nuestro querido país.
Aún seguimos en pandemia, pero si tuvieses que realizar un balance de cómo te afectó o qué cambió en tu vida, ¿por dónde empezarías?
Creo que la pandemia en algunas cosas nos cambió para bien. En general a grandes rasgos, nos hizo dar cuenta de que algunas cosas que considerábamos pequeñas, sin importancia, realmente tienen mucho valor. Hoy después de esto, tengo más ganas de juntarme con amigos a comer, relacionarme más con la familia. Cuántas veces uno dice “dejamos para mañana o más adelante” por el trabajo, y los encuentros van quedando para atrás.
Creo que la unión entre la gente, el relacionamiento es fundamental, porque son la base de la parte emocional del ser humano, que, en definitiva, es lo que te mantiene vivo y con sueños por cumplir. La pandemia, sacando las muertes y las crisis a nivel económico en todas las áreas lo que nos ha enseñado, es que empezamos a ver y añorar cosas que no valorábamos de otra manera.
¿Tu Señora te apoya en tus proyectos, te acompaña a las competencias?
Si me apoya mucho. Seguramente si le diera a elegir entre el rally y el golf, ella elegiría el golf porque la dejaría más tranquila. Pero yo corro desde 2004 y hasta 2016 corrí en Uruguay, con algunas carreras puntuales en el exterior, pero en ese lapso corrí aquí en el país, y en todas las carreras ella me acompaño, y eso para mí es fundamental, es uno de mis pilares. En algunas competencias en el exterior se complica un poco que pueda acompañarme, pero en la de Polonia estuvo conmigo por suerte y siempre que se puede estamos juntos porque a mí ella me da tranquilidad. Porque no se trata solo de ir a competir, sino también es pasar bien, disfrutar del fin de semana y la competencia. Ella me apoya totalmente.
Y el campo, ¿que implica para vos? ¿Es tu lugar en el mundo para recargar energías?
El campo para mí es todo lo que mencionaste y ya que hablamos de mi señora, el campo nos gusta a los dos, cosa fundamental porque si le gusta a uno solo se complica, como cualquier otra pasión.
Para mi sentarme de noche mirando las estrellas, tomar algo observando la naturaleza, los animales, me encanta. Es un cable a tierra increíble. Es una pasión distinta al automovilismo, que me brinda más tranquilidad, aunque también me gusta tener adrenalina en el campo, como cuando salgo a galopar a caballo. Yo nací en el campo, en Minas, en la zona de Campanero. Hasta los dos años viví allí, con mi padre, mi abuelo y siento que el campo lo tengo de raíz.
¿Qué es lo primero que deseas hacer cuando finalice la pandemia?
Ponernos al día de estos dos años, de juntarnos, disfrutar de comidas con amigos y de la familia. Todo eso que no pudimos hacer, o lo que lamentamos haber postergado.
Disfrutar nuevamente con los amigos con todo lo que exprese hace un rato, con los afectos. Volver a la normalidad de todo punto de vista: laboral, deportivo, comercial. También que se abran las fronteras en noviembre para que el turismo vuelva activarse, para que tengamos una gran temporada en Punta del Este, una meta necesaria para nuestra ciudad, nuestro pueblo, porque se necesita muchísimo. Eso me deja muy feliz.