Los veleros comenzaron a llegar en la mañana de este martes 12 de febrero al Puerto de Punta del Este.
Luego de 30 años, las tripulaciones no profesionales se enfrentaron al desafiante Cabo de Hornos en una regata que es única en su clase, ya que solo se permite la participación de veleros clásicos reciclados fabricados antes de la primera largada en 1988.
Se divide en tres categorías: Aventura Class, Sayra Class y Flyer Class. Las embarcaciones competirán por el podio internacional recorriendo un total de 30.000 millas náuticas, utilizando únicamente las herramientas clásicas de la época en la que fueron construidas.
Esto significa que no utilizan GPS para navegar, sino sextante, valiéndose más que nunca de la experiencia y conocimiento de los navegantes.