El Comité de Política Monetaria (Copom) resolvió reducir la tasa de interés en 50 puntos básicos, hasta 10,75%.
La decisión se tomó considerando el desarrollo que vienen teniendo la inflación y las expectativas de inflación; los futuros movimientos dependerán de cómo evolucionen ambas variables.
En el año cerrado a junio, la inflación se ubicó en 5,98%, dentro del rango meta. No se llegaba a estos niveles desde el año 2017, explicó. Asimismo, la inflación subyacente se ubicó en 5,2%, nivel que no se observaba desde 2009, dijo. Ambos indicadores de inflación acentúan la desaceleración que se verifica desde octubre del año pasado.
,El presidente del Banco Central, Diego Labat dijo que es un proceso que claramente se va consolidando, pero al que todavía le falta terminar de consolidarse. Estos muy buenos datos de inflación no se pueden entender como complacientes porque claramente todavía queda camino por recorrer, advirtió.
El jerarca también destacó la evolución que han tenido las expectativas de inflación. En junio, el promedio de las expectativas a 24 meses se situó en 7,09%, por debajo del trimestre anterior, cuando se ubicó en 7,23%.
“Lo que estamos esperando es que siga habiendo nuevas reducciones en las expectativas, basadas en los propios datos que la realidad va mostrando y la instancia contractiva que sigue teniendo la política monetaria”, dijo.
Por otra parte, indicó que la proyección para el horizonte de política monetaria a 24 meses es de una inflación de 5,3%, manteniéndose en el rango objetivo durante todo el período.
Asimismo, adelantó que los futuros movimientos de la tasa de interés estarán condicionados por la evolución de la inflación y sus expectativas en el horizonte de 24 meses.
“Nuestras proyecciones son buenas. Entendemos que la inflación va a seguir cediendo y que las expectativas van a seguir cediendo. Pero los futuros movimientos de tasas dependen de que esas tendencias que hoy visualizamos, se sigan consolidando”, dijo.