Según una reciente encuesta llevada a cabo por Equipos Consultores, las percepciones de los uruguayos sobre la marcha de la economía han experimentado una recuperación significativa en el último año y medio. A pesar de persistir algunos temores, la expectativa de aumento de precios y el deterioro del mercado laboral han disminuido. Las opiniones están segmentadas por nivel socioeconómico e identidades políticas.
La encuesta, realizada a finales de 2023, revela una división de opiniones entre los ciudadanos uruguayos sobre la situación económica actual del país. Un 30% la califica como «buena» o «muy buena», otro 30% como «mala» o «muy mala», mientras que un grupo ligeramente mayor (39%) la evalúa como «ni buena ni mala».
Al consultar sobre las expectativas para la economía en los próximos doce meses, el optimismo es ligeramente mayor. Un 43% cree que la economía estará «igual», mientras que un 32% se muestra optimista hacia el futuro. Solo un 17% espera un empeoramiento económico. El Índice de Confianza en la Economía, que combina la visión actual y futura, se sitúa en una zona moderadamente positiva de +6 al cierre de 2023 en una escala que va de -100 a +100.
La evolución de la confianza económica ha sido notable desde la caída en marzo de 2020 con la llegada de la pandemia. Tras un máximo de +8 a principios de 2022, se produjo una rápida caída asociada al incremento inflacionario, llegando a -10 a mediados del mismo año. Sin embargo, la confianza ha iniciado un nuevo ciclo de recuperación, alcanzando un punto positivo alto al finalizar 2023, recuperando el nivel pre-pandémico de febrero de 2020.
La estratificación social y las identidades políticas también influyen en las percepciones. A medida que aumenta el nivel socioeconómico, las percepciones tienden a ser más positivas. Además, las identidades ideológicas juegan un papel significativo: las visiones negativas son mayoritarias entre los que se identifican con la izquierda, mientras que entre los de derecha ocurre lo opuesto, y aquellos que se definen como «de centro» tienen opiniones divididas, con un saldo positivo.
Cuando se indaga sobre las expectativas de ingresos, empleo e inflación, la mayoría no teme por un deterioro de sus ingresos familiares (64%) y cree que se mantendrán estables o aumentarán. Las opiniones sobre el mercado laboral están equilibradas, y en cuanto a la evolución de los precios, a pesar de una disminución de la preocupación respecto al año anterior, un 48% aún considera que seguirán aumentando «mucho» o «bastante» el próximo año.