José Pereyra es el candidato de la lista 26 por el orden empresarial para las elecciones de BPS y se encuentra en un recorrida por el departamento de Lavalleja. Su candidatura cuenta con el apoyo del Centro Comercial e Industrial de Lavalleja (CCIL) y según lo expresado por Pereyra, la intención es cambiar la visión que se tiene de los empresarios.
En la sede de CCIL, ubicada en el centro de la ciudad de Minas, su vicepresidente el doctor Tomás Casas abrió la conferencia de prensa enumerando los motivos que llevaron a decidir llevar una candidatura «diferente».
“Hace mucho tiempo empezamos a discutir nuestra relación con la Cámara Comercio y de hecho les hicimos saber a ustedes cuál era la posición en su momento, cómo el Centro Comercial de Lavalleja no compartía el ser afiliado a la Cámara de Comercio en virtud de que no éramos parte activa ni gremial. Nosotros consideramos que las entidades gremiales deben ser entidades sin fines de lucro. Tener responsabilidad gremial y no responsabilidad es de carácter económico financiera, como pasa en la Cámara de Comercio desde hace tiempo», aseguro Casas.
“que representa a los empresarios, que en definitiva ese es el motivo que nos reúne hoy. Se hicieron oídos sordos a ese tema, lo cual marcó una sustancial separación con la Cámara de Comercio, pese a que José seguía en su camino de lucha gremial intentando cambiar esa realidad”.
“Nosotros estábamos en la lucha por la reforma constitucional, que no sólo implicaba la caída de la Ley de Inclusión Financiera, sino otros aspectos que hubieran sido muy interesante modificar y que definitivamente el Uruguay se hubiera visto, en especial la población, beneficiada de esa reforma. No llegamos a las firmas, pero también es cierto que la Cámara Comercio nunca apoyó este movimiento, por lo cual cada día nos convencemos más desde este Centro Comercial y de algunos compañeros más», añadió.
“Creo que ha quedado claramente demostrado que la Cámara Comercio no representa al interior del país, no representa a los comerciales, mucho menos a los pequeños y medianos comerciantes del interior. Y eso nos trae hoy con gran alegría a salir a pelear una vez más para que José sea el representante de los empresarios en BPS y de ese modo realmente tengamos una voz que conoce el interior, sabe lo que son las pequeñas y medianas empresas, saben por lo que están pasando, por lo que han pasado y por la falta de representatividad que han tenido”.
“El Centro Comercial de Lavalleja fue el primero que dijo dentro de CRECE que quería irse de la Cámara Nacional de Comercio y es el que ha defendido esta posición. Y eso nos trae una enorme alegría y la enorme satisfacción de que José venga a largar su campaña en el departamento de Lavalleja. Tenemos el honor de decirles a todos y cada uno de los empresarios de Minas que van a votar en la próxima elección, que la opción del interior es José Pereyra”, redondeó Tomás Casas.
Por su parte, el candidato dijo, ente otras cosas, que «en Uruguay tenemos sindicatos ricos y centros comerciales pobres. Tenemos representaciones de los trabajadores ricas y representación de los empresarios pobres. Eso nos tendría que llamar a la atención. Hay una cultura en Uruguay contra el empresario. La pandemia ha demostrado que sin empresario no solamente no hay Banco de Previsión Social, no hay comunidad, no hay Uruguay posible».
“Esta pandemia nos ha dejado bien en claro que el empresario es el soporte de nuestras pequeñas comunidades es a través de la empresa. Se le ha pedido incluso a los gastronómicos que mantengan a un 60% hasta que la cosa mejorará, pero a fin de mes había que hacerse cargo de los aportes como siempre. La cultura empresarial de nuestro país es una reivindicación que nosotros hemos tratado de comunicar y nuestros representantes son honorarios”, aseguró Pereyra.
“En los principales lugares no nos jerarquizan y eso es culpa propia de los empresarios. Debemos dar la lucha en los principales lugares que tiene el empresario en nuestro país. Dentro de los principales lugares está el Banco de Previsión Social. Hoy tenemos elecciones obligatorias y la gente no quiere saber nada”.
“El empresario ve BPS y le entra el chucho, el empresario se puede olvidar del cumpleaños de un amigo o de un familiar, pero del vencimiento del BPS no. El BPS es el peor enemigo que tiene el empresario. La peor tormenta. Es la raíz de la cultura anti empresarial en este país», indicó.
“Nosotros invitamos a la ciudadanía, sobre todo aquí en Lavalleja, planteándole algo muy sencillo: quiénes están hoy llevan 29 años, ya tuvieron la oportunidad de generar los cambios que pretendían. Nosotros somos otra cosa, venimos a hacer otra cosa”.
“Pretendemos un BPS que colabore con el empresario. Nosotros tenemos un organismo que nos maltrata. Lo que decimos que esa voz de cambio va a aparecer en el BPS y se tiene que terminar, por ejemplo, el incentivo al mal trabajador»
«Antes de venir para acá pasamos por algunas empresas en la recorrida y nos daban un ejemplo. Una empresa bastante grande que visitamos acá nos muestra la nómina de 174 trabajadores, 30 no habían ido a trabajar hoy, de los 30 que no fueron a trabajar hoy, 5 hace más de 6 meses que no van a trabajar y algunos, más. Algunos llegan hasta casi dos años y medio. En el Banco de Previsión Social se estimula aquel mal trabajador”.
“Lo primero es tener una voz dentro del Banco de Previsión Social. No puede pasar que haya un problema en alguna parte del país y que el representante no conozca las oficinas o la dependencia del BPS en todo el país. Lo que nosotros necesitamos es un representante de los empresarios y para tener un representante de los empresarios, tenemos a alguien que hable, opine, piense y defienda al empresario en el día a día”, señaló Pereyra.
“Empezar a cambiar la postura y tener un mano a mano permanente con los problemas que se dan. Lo primero y fundamental que hay que entender es que la Seguridad Social en el mundo es un problema para el sistema político, porque siempre está en la línea del clientelismo y la corrupción, al punto que nosotros sabemos que antes para jubilarse o para hacer un trámite en el país, si hablábamos con el caudillo local o con el diputado, salía más rápido”, concluyó Pereyra.