El presidente cerró el ciclo 2022 de América Business Forum este viernes. Entrevistado por el periodista Ismael Cala, Luis Lacalle repasó su gestión y trazó prioridades, pero también tuvo tiempo de abrirse y hablar de su vida privada.
Sostuvo que por delante tiene dos obsesiones, la reforma educativa, señalando que a quienes se oponen los comprende, pero no comparte sus argumentos, así como la obsesión que implica solucionar el tema de asentamientos.
“Ahí la gente no espera, desespera, y las soluciones tienen que ser ahora, porque vivir en un lugar con techo de chapa, nilón y aguas servidas no genera oportunidades”.
Cuestionó que haya gobiernos que por ideología o afinidad creen organismos que después nadie utiliza, como la UNASUR, aunque evitó nombrarla.
Al ser consultado de su ausencia en Naciones Unidas indicó que no había ningún tema que ameritara su presencia esta vez, recordando que concurrió el año pasado, y prefirió irse de vacaciones con sus hijos.
Asimismo, fue claro en señalar que Uruguay antes de fin de año se abrirá al mundo, empezando por un TLC con China y dejando claro que si otros países acompañan mucho mejor.

En un fragmento de la entrevista que buscó conocer al hombre detrás del político, Lacalle dijo que no se arrepiente de ser presidente porque es el trabajo más lindo que puede tener.
Señaló que siempre responde los mensajes de su madre, que evita atender llamados y leer WhatsApp cuando está reunido.
Al hablar de su vida privada el presidente sostuvo que este jueves fue el cumpleaños de su ex esposa, Lorena Ponce de León, a quien concurrió a saludar.
Sobre la decisión de separarse el presidente fue claro ”preferí andar sin careta a andar con velo”.
Tuvo palabras de afecto para sus hijos, de quien dijo son mucho mejor persona que él y destacó sus valores.
El mandatario también habló de cómo canaliza sus frustraciones. “Hablo mucho y a veces tiro la ropa del ropero al piso porque me permite exorcizar lo que pasa” comentó.
Además, tuvo oportunidad para referirse al sonado caso de su ex custodio y agregó que se puede equivocar tomando decisiones, como todos y sostuvo sentirse defraudado en la confianza.
Al presidente lo acompañaron el secretario de Presidencia Alvaro Delgado, entre otros.