Uruguay fue anfitrión de la Primera Cumbre Global de Enoturismo, un evento que dejó en evidencia el crecimiento y la calidad del sector vitivinícola en el país. El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI), Ricardo Cabrera, expresó su satisfacción y alegría por haber sido elegidos como sede para este importante encuentro que contó con el respaldo de la Organización Mundial del Enoturismo (OMET) y el Ministerio de Turismo.
Al recordar su llegada al cargo, Cabrera resaltó el notable aumento en el número de bodegas turísticas en Uruguay, pasando de 14 a 52, “todas ellas de excelente calidad”, indicó. Este crecimiento no solo evidencia el auge del enoturismo en la región, sino también la diversidad y excelencia de las propuestas que ofrecen estas bodegas, desde aquellas que destacan por su tecnología hasta aquellas que transmiten la calidez y la tradición familiar en cada visita.
«Podemos dimensionar la calidad del enoturismo en nuestro país a través de la variedad de experiencias que ofrecen nuestras bodegas, desde las más tecnológicas hasta las que se basan en la autenticidad y el afecto de las familias», afirmó Cabrera.
En el marco de la cumbre, se recibieron importantes testimonios de disertantes extranjeros, quienes elogiaron el esfuerzo y la dedicación que Uruguay ha puesto en el desarrollo de su industria vitivinícola. Esto refuerza la percepción positiva que se tiene a nivel internacional sobre el enoturismo uruguayo y su proyección en la escena global.
Por su parte, Javier Azcurra, director de Relaciones Institucionales & Ventas, destacó el impacto positivo que este evento tiene en la imagen de Uruguay como destino enoturístico a nivel mundial. La profesionalización de los bodegueros, la calidad de las bodegas y las inversiones realizadas en el sector son factores clave que posicionan a Uruguay como un referente dentro de esta industria.