Se trata de la compañía Cielo Azul que presentará su nueva planta de cemento en el departamento de Treinta y Tres, obra de construcción que empleó a más de 1.000 personas y registró una inversión de 140 millones de dólares.
En su fase operativa, en la fábrica se desempeñan 200 trabajadores que utilizan tecnología adecuada al cuidado del ambiente.
En su predio ubicado a 15 kilómetros de la ciudad de Treinta y Tres, la empresa Cielo Azul cuenta con un yacimiento de piedra caliza de unos 180 millones de toneladas, que configura un abastecimiento potencial para unos 100 años, indicó el gerente general de la compañía, Adrián Klemenco.
La inversión efectuada hasta el momento supera los 140 millones de dólares, y se distribuye en un 35% para equipamiento y 65% en servicios y mano de obra. “Estuvimos vertiendo 2 millones de dólares por mes en el departamento de Treinta y Tres durante los tres años de construcción”, afirmó.
El proceso productivo, que se concreta con tecnología única en el país, se inicia con la extracción de la materia prima de la cantera, para luego triturarla y posteriormente molerla en forma vertical; después se desarrolla la fase de horno, el que se mantiene operativo las 24 horas del día, y finalmente, la molienda del cemento. El producto es distribuido a granel y en bolsa al mercado local y la región.
Esta firma se posiciona como la más eficiente de Latinoamérica en materia energética y es, a la vez, amigable en lo ambiental. “Es una preocupación del grupo inversor desde la concepción de la planta”, señaló.
En lo que respecta a exportación, pretende llegar al sur de Brasil y Paraguay. Entre los puntos de salida de la mercadería, se analiza el puerto de Nueva Palmira, el de Paysandú y, de forma terrestre, la frontera seca de Aceguá, en el departamento de Cerro Largo.
La compañía emplea directamente a unas 200 personas, de las cuales más del 50% son profesionales y técnicos calificados, capacitados y entrenados por la propia empresa. Además, contrata de forma indirecta a otros 200 trabajadores que desarrollan tareas de mantenimiento, transporte y servicios. “Son todos trabajadores que viven en el departamento de Treinta y Tres”, agregó.
El directivo manifestó que la fábrica trae consigo conocimiento y oportunidades laborales para el departamento y la población de Treinta y Tres, ya que el 80% del personal es oriundo de la zona, y los restantes integrantes de la plantilla se han radicado allí para cumplir con sus tareas. “Este tipo de emprendimientos es de los que realmente generan la descentralización”, puntualizó.