Según el trabajo realizado por Equipos Consultores, la amplia mayoría (72%) cree que nuestro país manejó “bien” o “muy bien” la pandemia, y una proporción similar opina que “ya pasamos el peor momento”.
Más de siete de cada diez uruguayos tiene una visión positiva de lo realizado y, dentro de estos, el grupo mayoritario (38%) sostiene incluso la opinión extrema: la califica como “muy” positiva.
A su vez, la amplia mayoría de la población (72%) tiene confianza en que ya se atravesó la parte más difícil del camino. Con la mayoría de la población inmunizada, y la tasa de letalidad por Covid manteniéndose en niveles bajos, ni siquiera el reciente pico de contagios por la variante Omicron pudo alterar esta sensación en la mayoría de la población.

También es destacable que esta visión, si bien mayoritaria, no es universal: hay un segmento (7%) que cree que aún “seguimos en el peor momento”, e incluso un 12% que piensa que “aún falta lo peor”. Es decir, el temor no se ha disipado totalmente, y casi uno de cada cinco aún mantiene posiciones cautelosas o pesimistas. Pero el sentir general, está claro, refleja optimismo.

Aunque a simple vista la vida de los uruguayos pueda parecer casi completamente normalizada, la realidad es algo diferente según los planos de que se trate.
En el plano laboral, la mayoría retomó sus actividades previas “total o mayormente” (55%) o al menos parcialmente (32%), y el grupo de rezagados (13%) es relativamente menor.
Pero en el plano familiar y social la situación es más compleja. Con respecto a las actividades en familia, la mitad de la población (50%) las retomó de forma importante, un 23% parcialmente, pero hay un 27% de los uruguayos (más de uno de cada cuatro) que no lo ha hecho aún.

Y el rezago es mayor incluso con relación a actividades sociales con amigos.
Aquí el grupo que ha retomado razonablemente este plano de la vida (39%) es casi igual al que todavía no lo ha hecho (38%).

Cuando se analizan estos datos por edad se aprecia también que, a medida que aumenta la edad, mayor afectación. Por ejemplo, entre los mayores de 65 años casi cuatro de cada diez (39%) confiesa que aún no ha retomado, o lo ha hecho muy escasamente, actividades sociales en familia.