El Director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Santiago González, sostuvo que a las cárceles uruguayas se les dio un nuevo impulso a los reclusos. El aprendizaje de oficios por un lado y que sean ellos quienes construyan y reparen los centros en todo el país.
Para llevar adelante la tarea se impulsan más talleres en distintas unidades del Uruguay, donde no existía capacitación ni trabajo.
El jerarca puso de ejemplo la Unidad 5 de mujeres, talleres de carpintería para construir camas, trabajo en chacras, ladrillos y bloques, costura, peluquería, entre otros.
Agregó que el polo industrial, con el gran impulso del subcomisario Marcio Alfonso, ha tenido un nuevo rol con capacitación por parte de Inefop y capacitación de pares, donde un preso con conocimiento enseña a otros un oficio.