Si hay algo que se mantiene intacto del proyecto San Rafael, desde que el empresario Giuseppe Cipriani adquirió el predio para un mega emprendimiento, es la polémica que genera.
Como una suerte de novela eterna, genera cada tantos meses idas y venidas, desmentidos y afirmaciones.
En las últimas horas, luego de un artículo publicado por La Diaria, que salió el mismo día que el empresario italiano participó de una reunión por zoom con la comisión de obras de la Junta Departamental de Maldonado (JDM) el fuego se volvió a encender.
Allí el hombre de negocios dijo una vez más que si la Junta Departamental lo aprueba (al proyecto) estará en condiciones de comenzar en diciembre mismo.
Al participar de la reunión desde Qatar junto al abogado Pablo Monsuárez y los ediles que integran la comisión de obras de la junta departamental que estudia el proyecto, Giuseppe Cipriani dejó en claro que el empresario egipcio que había presentado para realizar el proyecto, Nagiub Sawiris, no está más y dejó entrever que si no se adoptan resoluciones, él también puede partir.
Según la versión taquigráfica de esa sesión, a la que accedió Portada Punta del Este, ante una pregunta realizada sobre el inversionista y las torres que se construirían, el empresario italiano respondió que «el inversionista se fue porque hacía demasiado tiempo que estaba ahí parado» haciendo referencia al proyecto que está en la junta y aún no se aprobó.
Pero a renglón seguido advirtió a los ediles «si esperamos un poquito más se va también Cipriani», hablando en tercera persona de sí mismo.
Sin embargo, detalló en sus respuestas los montos que lleva puestos en esa esquina de la Brava.
La inversión que lleva realizada supera los 70 millones de dólares, explicó. «Dinero que no ha dado frutos» acotó el abogado Monsuárez».
En ella se incluyen la compra de la tierra, donde se encontraba el ex hotel San Rafael, más la demolición, honorarios profesionales, pago de contribución y otros impuestos.
La cifra solamente de la tierra asciende a 56 millones de dólares de los cuales, con la cuota que abonará en diciembre de este año, le restan para abonar en junio 3.500.000 de dólares solamente.
En la reunión los ediles del Frente Amplio y del Partido Nacional, con mayor o menor intensidad, reclamaron al empresario conocer exactamente el cronograma de obras para poder aprobar o no el proyecto y reclamaron certezas ante incumplimientos del empresario que es la tercera vez que presenta modificaciones al proyecto, pero las obras no comienzan.
Hubo momentos de hilaridad en la cual Cipriani dijo que si se aprueba lo enviado comenzaría en diciembre, a lo que varios ediles replicaron que sería bueno conocer en diciembre de qué año.
El empresario afirmó que si se aprueba el proyecto empieza la obra ya mismo.
«Estamos esperando y creo que podemos empezar ahora, en diciembre. Está la feria y todo eso, pero nuestra idea es empezar enseguida».
A renglón seguido explicó que «obra» significa «hacer todas las fundaciones (donde se apoyan las estructuras) del San Rafael, el casino y la primera torre».
Dijo que las «fundaciones son bastante profundas» y detalló que el muro colado (excavado y hormigonado) necesita casi seis meses porque son 2.5 hectáreas de tierra.
Sostuvo que tiene todo listo, a tal punto que cuenta con una empresa brasilera que va a realizar el muro colado y las fundaciones, siendo la que tiene la mejor maquinaria en este momento y experiencia en hacer edificios altos.
Sobre su solvencia económica, Cipriani les dijo a los ediles que, en los dos años de pandemia , a quien responsabiliza por las dificultades que ha tenido este proyecto, el grupo invirtió en el mundo 300.000.000 de dólares en otros proyectos porque «este no estaba aprobado todavía».
La sesión finalizó con una respuesta que el empresario no pudo dar ante la consulta del edil nacionalista Alexandro Infante, quien enarboló detalles de las idas, venidas del proyecto y pidió al empresario respuestas para votar esta modificación que hoy se plantea.
El curul dijo que había votado este proyecto alegremente en el período pasado, porque era una de las mayores inversiones para Maldonado y se habían prometido puestos de trabajo. «Cosas que no se cumplieron, al punto que hoy es uno de los proyectos más cuestionados del departamento», indicó.
Agregó que es una de las iniciativas que da menor seguridad a la población en cuanto a sus certezas.
«En 2018 usted ya había dicho que si el proyecto se aprobaba rápido, empezaba la obra a fin de año. Dijo que había tenido una mala experiencia con el hotel Mantra pero que cuando empezaba algo lo terminaba. Luego aparece con un inversor egipcio que hoy no está. Este proyecto tiene 4 meses en la junta y nos dice que si no nos apuramos se va».
La pregunta tuvo un No, por parte de Cipriani cuando el edil le reclamó si tenía alguna respuesta a su planteo.
En sentido similar los ediles del FA, Leonardo Delgado y Fermín de los Santos, cuestionaron al empresario por la falta de certezas en este proyecto y las idas y venidas del mismo y la preventa de los edificios en un terreno que aún conserva una hipoteca.