La situación se reitera en cada temporada cuando la gente llega a las playas y se encuentra con el espacio público ocupado totalmente por edificios y hoteles que no respetan la reglamentación de la Intendencia de Maldonado e instalan decenas de reposeras, camastros y sombrillas exclusivas para propietarios o inquilinos.
Desde que comenzó el verano, la comuna recibe denuncias de personas que se quejan por el espacio que acaparan. El primer paso de las autoridades de la Dirección de Medio Ambiente fue advertir a las administraciones de los establecimientos y notificarlos, pero al constatar nuevamente los abusos procedió al retiro de casi 50 elementos de playas.
En las playas comprendidas entre las Paradas 1 y cuatro y medio de la Playa Mansa y en la Parada 9 de la Playa Brava se incautaron sombrillas, camastros y sillas correspondientes a cuatro edificios. La propia directora de Medio Ambiente, Bethy Molina, encabezó el operativo junto a personal de Prefectura.
La jerarca explicó que la normativa departamental establece que antes de las nueve de la mañana de cada jornada los edificios y los hoteles pueden instalar hasta tres sombrillones y seis reposeras, mientras que el resto de los elementos deben permanecer cerrados hasta que los usuarios bajen a la costa.
En ese sentido, Molina reiteró que la playa es de uso público y agregó que los edificios deberán concurrir a la Intendencia de Maldonado para retirar lo incautado. En los próximos días, se analizará si corresponde aplicarles una multa.
Por otra parte, considera que se debe rever la normativa vigente porque «Maldonado creció mucho y aumentó la cantidad de edificios», sentenció.