En el marco de la Operación Colibrí Rutilante, en la que participa Uruguay a través de La Fuerza Aérea y la Dirección Nacional de Aduanas, se realizaron diferentes ejercicios en el Aeropuerto de Laguna del Sauce.
La actividad que tuvo lugar este domingo 22 de enero y contó con la presencia del ministro de Defensa, Javier García, y el comandante en jefe de la Fuerza Aérea Uruguaya, Luis De León, entre otras autoridades.
Las acciones, que se realizaron en el marco del Plan Estratégico de la Organización Mundial de Aduana, apuntan a la lucha contra la criminalidad y el terrorismo ya que el objetivo de la Operación Colibrí es hacer frente a las organizaciones delictivas incautando los envíos ilícitos, detectando las tendencias, rutas y modus operandi, y deteniendo a sus autores. Para ello, se refuerzan los controles y la vigilancia de la aviación general.
El proyecto es ejecutado en el marco del Programa de los Flujos Ilícitos Globales financiado por la UE, se dirige específicamente a la Aviación General (AG), un vector que afecta a todas las operaciones de la aviación civil con fines distintos del transporte aéreo comercial.
Está concebido para ayudar a afrontar el reto de mejorar la seguridad en este canal específico, que es sensible tanto en términos de tráfico como de seguridad nacional.
Cuenta con la participación de varios países en el mundo: Francia, España, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Colombia, Perú, República Dominicana, Costa de Marfil, Senegal, Mali, Mauritania, Gambia, Nigeria, Cabo Verde y Ghana.
Además está en línea con el papel de la Aduana en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptado por Naciones Unidas en 2015, en particular con el Objetivo 16: Paz, justicia e instituciones fuertes.
Esta operación se lleva a cabo a nivel internacional, con la participación de los ministerios de Defensa y del Interior, además de la Dirección Nacional de Aduanas.

