La directora departamental de Mides, Magdalena Zumarán, se refirió a la polémica generada por la instalación de refugios para personas en situación de calle y aseguró que además de la necesidad de contar con estos servicios, también se intenta escuchar la palabra de los vecinos y comerciantes.
Explicó que este año se logró obtener recursos económicos para contar -por primera vez-con espacios en Piriápolis y San Carlos, además de sumar un nuevo refugio en la capital departamental.
En ese sentido, manifestó que «hay personas en situación de calle en otras localidades y aunque intentamos traelos a Maldonado -junto con la colaboración de la Policía- muchas veces no lo logramos porque la gente quiere estar en su lugar de origen. Hay muchos que de repente tiene una changa, entonces vienen un día y al otro ya no vuelven».
Añadió que «tanto en Piriápolis como en San Carlos hay unas 10 o 15 personas que aún están en situación de calle, mientras que en Maldonado también la realidad es similar; los comerciantes se quejan de que van a abrir sus locales y tiene a alguien pernoctando en la puerta». Zumarán dijo que «lo que hay que entender es que el primer paso es sacarlos y luego intentar cambiar su realizad social».