El artista Pablo Atchugarry realizó un descargo a través de las redes sociales del Museo de Arte Contemporáneo en donde se refirió a la polémica desatada en torno a la idea de convertir el águila nazi del Graf Spee en una paloma de la paz. La iniciativa, anunciada por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, el pasado viernes 16 de junio, fue cancelada este domingo 18.
El trabajo fue encomendado al escultor que había aceptado realizarlo en forma honoraria. Sin embargo, ante la decisión de dar marcha atrás, el reconocido escultor uruguayo expresó lo siguiente: «La paz ha sido siempre un eje central en mi vida y en mi obra. Los seres humanos no hemos aprendido a convivir con ella y es así que las guerras y conflictos acompañan a la humanidad a lo largo de la historia, aún en la actualidad».
«Hace veinte años, en el 2003, realicé una instalación en mármol llamada «Soñando la paz». Era el tiempo de la guerra en Irak y sentí que había que unir voces y conciencias para hacernos pensar en la paz».
«Es por todo esto que acepté la idea del Presidente del Uruguay, Luis Lacalle Pou, de transformar un símbolo bélico y de horror en un símbolo de paz, de forma honoraria y sin costos para el Estado. Estoy convencido de que la paz merece todos nuestros esfuerzos».
«Esta iniciativa, cuya comunicación generó polémica en el Uruguay, quedó definitivamente cancelada. Decisión que comparto, porque un símbolo de paz y de unión no puede nacer desde la discordia».
«Continuaré trabajando en la construcción de un símbolo de paz que nos ayude a acercarnos a ese ideal», cierra el mensaje.