Este día se celebró por primera vez en septiembre de 1982, que estableció esa fecha como un día de cesación del fuego y de no violencia a nivel mundial.
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado este como un día dedicado a fortalecer los ideales de la paz, mediante el respeto de 24 horas de no violencia y alto el fuego.
En un mundo en el que parece que la violencia gana cada vez más espacios, es bueno focalizarnos en la paz, y tratar de llevarla a todos los órdenes de nuestra vida. La familia, el trabajo. Nuestra relación con la naturaleza y los seres vivos que nos rodean.
Este año, la ONU fijó para esta celebración el tema de «Acciones para la paz: nuestra ambición para los #ObjetivosMundiales». Se trata de un llamamiento a la acción que reconoce nuestra responsabilidad individual y colectiva de promover la paz.
El fomento de la paz contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y alcanzar dichos objetivos creará una cultura de paz para todos.