El “cuento del francotirador”, es una nueva forma de estafa que en los últimos días sumó dos casos en el departamento de Paysandú. En un comunicado, la Jefatura de Policía de dicho departamento describió los episodios y alertó a la población para que se mantenga alerta ante el nuevo fenómeno.
De acuerdo con la misiva, los delincuentes contactan a los damnificados y los citan para una reunión de trabajo en las afueras de la cuidad. Cuando las víctimas llegan al lugar reciben una llamada de parte de un presunto cartel de la droga. La persona que llama dice tener a la víctima en la mira de un francotirador, le dice que no se mueva y le ordena que le pase los contactos de sus allegados.
Una vez logrado esto, le dicen que ponga el aparato en modo avión y siga quieto en el lugar, siempre bajo amenaza de recibir un disparo desde lejos. Su cómplice a su vez, llama a los familiares y exige dinero para liberar a la persona, a la que dicen haber secuestrado. Finalmente, y ante la falta de nuevas instrucciones del “francotirador”, las víctimas se marchan.
Según informara posteriormente el periódico sanducero El Telégrafo, ambos hechos ocurrieron en la mañana del jueves, y e involucraron a dos arquitectos y a una decoradora. En el caso de los arquitectos se les indicó que debían trasladarse a una estancia cercana a Piedras Coloradas. En cuanto a la decoradora, se la citó en la localidad de Porvenir.
En el primer caso, los profesionales permanecieron unos minutos en el lugar indicado por los delincuentes. Luego sospecharon que se trataba de una estafa y llamaron a la policía. La decoradora al no encontrar a nadie en el lugar acordado, regresó a su auto de inmediato y se fue, sin dar tiempo a que los estafadores la llamaran. Ambos casos fueron informados a Fiscalía.