Las movilizaciones fueron en contra de la nueva Ley de Policía, Crimen, Sentencias y Tribunales que dará más poder a la Policía para gestionar las manifestaciones. La mayoría de los detenidos se deben a no respetar las restricciones por la pandemia de Covid-19.
Desde Scotland Yard aseguraron que la mayoría de los participantes respetaron el distanciamiento social.
El comandante Ade Adelekan remarcó que «un pequeño número de personas tenían la intención de quedarse para provocar trastornos».
«A pesar de las continuas instrucciones de los agentes para que se marchasen, no lo hicieron y, en medio de unos crecientes niveles de desorden, se hicieron detenciones», agregó.
Las manifestaciones se dan contra el llamado proyecto de ley de Policía, Crimen, Sentencias y Tribunales que analiza el Parlamento británico. Entre otras cosas, la ley otorgará más poderes a las fuerzas del orden para gestionar las manifestaciones.