Lula es actualmente el candidato mejor posicionado para vencer a Bolsonaro en las elecciones presidenciales del año próximo, dicen las encuestas que citan medios europeos.
El ex mandatario dialogó con The Guardian, mientras que se prepara para lanzar otra vez su candidatura, que todavía no confirma.
Sin embargo, Lula, que pasó de vivir en la pobreza rural a transformarse en el primer presidente brasileño de clase trabajadora, deja claro que tiene planeado un final extraordinario para una de las carreras políticas más persistentes y espectaculares del mundo, según lo plantea el diario británico.
«Corrí ocho kilómetros antes de esta entrevista… Corro nueve kilómetros al día, de lunes a viernes, porque caminar por todo Brasil será muy duro y agotador y necesito preparar mis piernas para solucionar los problemas de este país», contó quien fuera limpiabotas, luego líder sindical y llegara a la presidencia de su país, que ejerció de 2003 a 2011.
A pesar de su avanzada edad, ofreció una explicación referida a su persistencia: «Tendré 77 –para las elecciones del año próximo–. Creía ser demasiado viejo, pero entonces vi a Biden ganar las elecciones con 78 años y dije ‘bueno, soy un niño comparado con Biden, así que tal vez salga bien'».
Lula dice que el estallido de COVID-19 aún en marcha y la consiguiente crisis socioeconómica hacen que sea demasiado temprano para lanzar la que será su sexta campaña presidencial desde 1989.
Miembro veterano del Partido de los Trabajadores (PT), asegura tener la experiencia y el deseo de liderar la «recuperación» de Brasil tras el daño infligido por lo que califica como incompetencia de Bolsonaro y que eso hará, si su partido y los votantes así lo desean.
«No necesito hacer promesas. Ya he hecho que sucedan cosas en este país». Una vez que nuestro partido tenga su candidato y demos comienzo a la campaña, quiero viajar por Brasil, visitar cada estado, participar de debates, hablar con la gente, visitar las favelas, a los recicladores, a las personas LGBT… Quiero hablar con la sociedad brasileña para poder decirles que es posible para nosotros construir un país nuevo… Es posible hacer feliz a este país otra vez», indicó.
El retorno de Lula comenzó en marzo cuando un juez del Tribunal Supremo anuló la condena por corrupción que le había prohibido participar de las elecciones del año 2018, en las que Bolsonaro resultó ganador.