La región de América Latina y el Caribe representa “un pilar para la seguridad alimentaria mundial”, afirmó este viernes el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación durante un encuentro ministerial dedicado a la agricultura en el continente americano.
Al dirigirse a más de treinta ministros, QU Dongyu alabó la contribución regional que impidió que la crisis sanitaria del COVID-19 se convirtiera también en una crisis alimentaria. «Ahora deben ser los arquitectos de la recuperación, una recuperación con transformación», instó.
Según QU, esta transformación requerirá innovación y digitalización, una mayor productividad agrícola y un sistema agroalimentario sostenible que garantice dietas seguras y saludables.
Además, indicó que se requerirán inversiones públicas y privadas para crear sistemas agroalimentarios con menor huella de carbono, que protejan y conserven el medioambiente y la biodiversidad, impulsando una mayor equidad para los pequeños agricultores, pueblos indígenas, mujeres y jóvenes rurales.
América Latina y el Caribe aporta el 14% de la producción mundial de alimentos y el 45% del comercio internacional neto de productos agroalimentarios, y sus sistemas agroalimentarios suponen hasta la mitad del empleo total, así como entre el 30 y el 40% del producto interior bruto económico, resaltó el máximo responsable de la Organización.