Con la respiración contenida por la nueva variante ómicron en todo el planeta y el aumento de casos, la población de todo el mundo se dio cita para abrazarse y festejar, algo que no hacían desde que la pandemia irrumpió a fines de 2019.
En todas las ciudades hubo fuegos artificiales, celebraciones en la calle, cuentas regresivas y bebidas.
La alegría fue característica en ciudades o lugares como Nueva York, Capacabana, Europa, América Latina, entre otros.