La misión sobrevive a un aterrizaje de vértigo y se posa sana y salva sobre el suelo marciano. De esta forma Perseverance empieza su aventura en busca de los primeros indicios de vida extraterrestre.
Tras un viaje de más de seis meses y 470 millones de kilómetros de recorrido interplanetario, la misión ha aterrizado con éxito sobre la superficie marciana.
Allí va a estudiar el suelo y la atmósfera marciana, armada con hasta siete instrumentos científicos de última generación.
Su objetivo es recolectar datos para entender por qué el planeta rojo ha evolucionado hacia un ambiente tan hostil.
Esta información será clave de cara a las futuras misiones tripuladas que, algún día, se convertirán en las primeras huellas humanas en otro planeta. Pero eso no es todo. La iniciativa también pondrá a prueba nuevas herramientas tecnológicas, como un experimento que intentará convertir el dióxido de carbono marciano en oxígeno.
A bordo de Perseverance también aterriza la estación meteorológica española MEDA, también conocida como ‘el hombre del tiempo marciano’; un proyecto liderado desde el Centro de Astrobiología (CSIC-INTA). Se trata de la tercera estación de este tipo, que trabajará en coordinación con sus hermanas REMS y TWINS que viajan a lomos de Curiosity y de Insight. Así que a partir de ahora España puede presumir de que dispone la primera red meteorológica activa en otro planeta. Que no es poco.