La economía latinoamericana se contrajo un 7,7% y casi tres millones de empresas cerraron en 2020 a causa de la pandemia. Además, la región registró cerca del 28% de las muertes por COVID-19 a nivel mundial pese a que en su territorio vive apenas el 8,4% de la población del planeta, revela la comisión económica de la ONU para la región en un informe en el que urge a mantener las ayudas de emergencia al menos durante este año para paliar el impacto social de la crisis.
Un año después de la llegada del coronavirus a América Latina y el Caribe, la pobreza, la desigualdad y el desempleo avanzaron a un ritmo sin precedente en la región, convirtiéndola en la más afectada por el COVID-19 en el mundo.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentó este jueves un análisis del impacto de la pandemia que alerta una vez más sobre los problemas estructurales en los países de la región y llama a invertir en un estado de bienestar y una sociedad del cuidado.
El “Panorama Social de América Latina 2020” da cuenta de una contracción del Producto Interno Bruto regional de 7,7% y del cierre de 2,7 millones de empresas con el consecuente incremento del desempleo, que afecta desproporcionadamente a las mujeres.
Pero lo peor de todo es que con sólo el 8,4% de la población mundial, la región haya registrado el 27,8% de las muertes por COVID-19, destacó la secretaria ejecutiva de la CEPAL durante la conferencia de prensa de divulgación del documento.
El estudio señala que todo esto ocurrió a pesar de las medidas de emergencia que tomaron los gobiernos para encarar la crisis y más aún, advierte que la pobreza y la pobreza extrema seguirán creciendo hasta un punto que no se había observado en muchos años.
“Las medidas de protección social han evitado un mayor aumento de la pobreza y pobreza extrema pero hay un retroceso de doce años en la pobreza y de 20 años en la pobreza extrema”, dijo CEPAL.
Se detalló que esas medidas cubrieron a cerca del 50% de la población y costaron unos 86.000 millones de dólares entre marzo y diciembre del año pasado. Sin embargo, la cifra de latinoamericanos pobres que viven con un ingreso máximo de tres veces la línea de pobreza llegó a 491 millones, es decir, el 80% de la población de la región.
CEPAL considera imprescindible que se mantengan al menos todo el 2021 las transferencias monetarias de emergencia.