Se trata de aquellos que fueron apropiados ilegalmente durante la dictadura. Su titular, Estela de Carlotto, dio detalles del caso en una conferencia de prensa en la sede de la ONG.
«Como si el fin de año se hubiera empeñado en cumplir deseos, luego de casi tres años, volvemos a celebrar el hallazgo de un nuevo nieto, el 131. Otra vez confirmamos que los casi 300 hombres y mujeres que viven con su identidad falseada están entre nosotros, y nos volvemos a ilusionar con un 2023 con más restituciones», señaló el comunicado de la entidad.
Por la tarde se realizó una conferencia de prensa en la Casa por la Identidad, donde se brindó información sobre la historia del nuevo nieto al que se le restituyó la identidad, un hombre que era hijo de Lucía Nadín y de Aldo Hugo Quevedo, matrimonio mendocino desaparecido en la Ciudad de Buenos Aires durante la última dictadura militar.
«Comunicamos la restitución de identidad de un nuevo nieto, hijo de los mendocinos Lucía Nadín y Aldo Hugo Quevedo. Así son 131 los casos resueltos a largo de estos 45 años de búsqueda», celebró Carlotto, quien estuvo junto al secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla,
«Lucía nació el 13 de dicembre de 1947 en la ciudad de Mendoza y Aldo, el 26 noviembre de 1941 en la localidad de San Carlos de la misma provincia», sostuvo la titular de Abuelas.
Y prosiguió comentando que «se conocieron en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cuyo y a los seis meses se casaron», siendo Lucía «profesara de francés, latín y griego», mientras además trabajaba «junto a Aldo en un taller de encuadernación de Mendoza».
«El matrimonio militaba en el PRT-ERP y en mayo de 1976 se trasladaron a Buenos Aires, donde entre septiembre y octubre de 1977, Aldo y Lucía -embarazada de tres meses- fueron secuestrados», detalló. Carlotto dijo que la pareja «permenció detenida en los centros clandestinos Club Atlético y el Banco» y que «con testimonios de sobrevivientes se supo que Lucía trasladada del Banco para dar a luz entre marzo y abril de 1978».
«Hay sospechas de que el parto se habría producido en la ESMA, desde entonces no se supo nada más de la pareja ni del bebé. La familia no sabía que Lucía estaba embarazada, les fue llegando información de personas que estuvieron con la pareja antes del secuestro. Fue la CONADI a partir de una investigación documental que en 2004 logró confirmar el embarazo de Lucía», agregó.