Dos semanas después de su llegada al planeta rojo, ocurrido el pasado 18 de febrero, el «rover» dio sus «primeros pasos» la tarde de este jueves al trasladarse poco más de cuatro metros hacia adelante, luego girar hacia la izquierda unos 150 grados y finalmente retroceder unos 2,5 metros.
«Nuestro primer viaje fue increíblemente bien», señaló en rueda de prensa Anais Zarifian, ingeniera del Laboratorio de Propulsión (JPL, en inglés) de la NASA y que forma parte del equipo responsable de las pruebas de movilidad del Perseverance. «Ahora estamos seguros de que nuestro sistema de propulsión está listo para funcionar, capaz de llevarnos a donde la ciencia nos lleve durante los próximos dos años», agregó.
Los miembros la misión del «rover», cuya velocidad máxima es de 0,01 millas por hora (16 metros por hora), aun así más rápido que su predecesor Curiosity, detallaron que una vez que el Perseverance empiece del todo sus investigaciones científicas hará desplazamientos regulares de unos 200 metros.
En la rueda de prensa, los miembros del equipo mostraron imágenes en las que se observan las huellas del vehículo sobre la superficie rocosa de Marte.
Katie Stack Morgan, científica adjunta de la misión, anunció hoy que el lugar en el cráter Jezero donde llegó el Perseverance ha sido denominado Octavia E. Butler, en honor a la escritora de ciencia ficción del mismo nombre nacida en California (EEUU).
Según se explicó hoy, en los últimos días, el vehículo realizó actualizaciones de programas y diversas pruebas, entre las que se incluyó el despliegue de dos sensores de viento del instrumento Mars.
Asimismo, esta semana los científicos de la misión desplegaron por primera vez el brazo robótico de 2 metros de largo del «rover», y durante dos horas flexionaron cada una de sus cinco articulaciones.