Boris Johnson anunció que el comienzo de la medida será a partir de la medianoche, siendo el tercero de su tipo desde que inició la pandemia de coronavirus en el país.
En un mensaje transmitido por televisión, Johnson exhortó a las personas de todo el país a «quedarse en casa» con excepción de las razones permitidas, con lo que hizo eco del mensaje de marzo de 2020.
Durante el confinamiento, las personas sólo podrán salir a trabajar si es imposible trabajar desde casa, como en el caso de obreros de la construcción.
Los británicos podrán salir a comprar artículos básicos, incluyendo alimentos y medicamentos, y a realizar ejercicio, idealmente una vez al día y a nivel local.
Por otra parte, todas las escuelas y universidades serán cerradas a partir del martes (excepto para niños vulnerables y de trabajadores claves) y pasarán al aprendizaje a distancia hasta mediados de febrero.
Johnson dijo que las escuelas «no son inseguras» y que es «muy poco probable» que los niños resulten afectados de forma significativa incluso por la nueva cepa causante de la COVID-19, la cual al parecer es 70 por ciento más contagiosa.
Pero las escuelas podrían «actuar como vectores de transmisión y hacer que el virus se propague entre las familias» , dijo.
La medida más reciente se tomó luego de que otras 58.784 personas en Reino Unido dieron positivo por COVID-19, el mayor incremento diario de casos de coronavirus desde que inició la pandemia en el país, según cifras oficiales.
También fue el séptimo día consecutivo en el que el número de nuevos casos diarios superó los 50.000 en Reino Unido. El país ahora tiene un total de 2.713.563 casos y 75.431 muertes.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, también anunció hoy que Escocia iniciará un nuevo confinamiento a partir de esta medianoche y que las escuelas estarán cerradas hasta el 1 de febrero.