Amnistía Internacional (AI) denunció que Israel empleó proyectiles de fósforo blanco en sus bombardeos en el sur del Líbano dijo que uno de esos ataques en la ciudad de Dhayra, debe ser investigado como “crimen de guerra”.
En un comunicado, la organización de derechos humanos manifestó que expertos se encuentran analizando videos y fotografías del ataque. Así mismo se realizaron entrevistas a testigos y personal que atendió a los heridos en la zona. Dicho ataque se produjo el 16 de octubre contra la población libanesa.
“El Ejército de Israel disparó proyectiles de artillería que contenían fósforo blanco, un arma incendiaria, en operaciones en la frontera sur de Líbano, entre el 10 y el 16 de octubre.Un ataque a la ciudad de Dhayra el 16 de octubre debe ser investigado como crimen de guerra, pues fue un ataque indiscriminado que hirió al menos a nueve civiles, dañó objetivos civiles y por lo tanto fue ilegal”, expresa AI en su comunicado.