El anuncio de Estados Unidos frente a una tregua de tres días quedó descartado luego que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu se negara a interrumpir la ofensiva si Hamas no libera a todos los secuestrados.
En su defecto, Tel Aviv aceptó un período de cuatro horas diarias para que los civiles que continúen en la parte norte de la Franja puedan desplazarse hacia el sur, así como facilitar la entrada de ayuda humanitaria a la zona. «No hay alto el fuego, repito, no hay alto el fuego. Lo que estamos haciendo, esa ventana de cuatro horas, son pausas tácticas y locales para la ayuda humanitaria», señaló el portavoz militar israelí, Richard Hecht.
El Ejército israelí había comenzado a realizar estas «pausas tácticas» desde el pasado fin de semana, para permitir la salida de civiles de la zona a medida que avanzaba hacia el centro de la ciudad de Gaza. El anuncio del jueves de un posible alto el fuego de tres días, mediado por Estados Unidos, Qatar y Egipto, buscaba la liberación de una quincena de rehenes.
La ONU advierte que la guerra devastó la economía palestina. El Producto Interior Bruto (PIB) se contrajo un 4% en Gaza y Cisjordania en el primer mes de guerra y ha arrojado a más de 400.000 personas a la pobreza. La organización advirtió que si la guerra se alarga un segundo más, la pobreza se disparará en 34%.