El propio director de McDonald’s reconoció el impacto en el negocio del grupo en Oriente Medio. Una tendencia particularmente notable en Egipto.
Una sombrilla con el logo de la marca Coca-Cola protege la pequeña tienda de Hassan en el Cairo. Sin embargo, los refrescos de esta marca estadounidense han desaparecido de las estanterías. «Si me pides una Pepsi, no hay», tampoco, dice el comerciante.
Desde el comienzo del asalto israelí a Gaza, varios de sus clientes boicotean los productos occidentales.
«Aunque les propongamos estos productos, la gente no los compra. La gente compra productos egipcios o saudíes. Ha habido boicots antes. Pero nunca como hoy», explica el dueño de la tienda a Léonie Lebrun, corresponsal de RFI en El Cairo.
Las cadenas McDonald’s y Starbucks también registran una caída de sus ventas. «Solíamos ir a McDonald’s una vez a la semana”, dice a RFI Bahiga, una habitante de la capital egipcia. “Ahora hemos boicoteado todas las marcas occidentales que son responsables del financiamiento de Israel. Al boicotear las marcas occidentales, les estamos dando una lección. Podemos vivir sin sus marcas”, afirma.
Sayed por su parte utiliza a diario una de las aplicaciones dedicadas al boicot y que han surgido recientemente. “Escaneo el código de barras de los productos y la aplicación me dice si puedo comprarlos o si están boicoteados. Me permite apoyar a los palestinos de Gaza. Es realmente sencillo, sin complicaciones y eficaz. La presión sobre la economía es muy efectiva».
Según se informa en esta nota de Radio Francia Internacional, los egipcios, que se enfrentan a una grave crisis económica, también ven en este boicot una oportunidad para relanzar sus marcas nacionales.
Mc Donald’s reconoce el impacto en sus ventas
Según la agencia Reuters, el director general de McDonald’s, Kempczinski, declaró a principios de enero que varios mercados de Oriente Medio estaban experimentando un «impacto comercial significativo» debido al conflicto entre Israel y Hamás, así como a la «desinformación asociada» sobre la marca.
Las principales cadenas occidentales de comida rápida, como McDonald’s y Starbucks, han sido objeto de campañas de boicot populares, en gran medida espontáneas, por su presunta postura proisraelí.
A inicios de la ofensiva israelí contra Gaza, la franquicia israelí de McDonald’s indicó en su cuenta de Instagram que donaba “decenas de miles de menús” a los soldados israelís. El mensaje llevó varias franquicias de la cadena en países musulmanes a contraatacar indicando que apoyaban a Gaza con donativos, como en este mensaje de twitter de la empresa McDonald’s de Emiratos Árabes Unidos.
