Brasil volvió a situarse entre las diez mayores economías del mundo, tras conocerse hoy que el Producto Interior Bruto (PIB) del país se expandió en el año pasado un 2,9 por ciento, equivalente a unos 2,17 billones de dólares estadounidenses, según un informe divulgado por la consultora Austin Ratings.
Tras analizar los datos divulgados ya por 54 países, Brasil, que en 2022 era la undécima mayor economía del mundo según los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), superó a Canadá y Rusia y pasó a ser la novena economía mundial.
Según los datos divulgados, Estados Unidos, con un PIB de 26,9 billones de dólares, fue en 2023 la mayor economía del mundo, seguida por China, con un PIB de 17,7 billones de dólares, y Alemania, con 4,4 billones de dólares.
Japón (4,2 billones de dólares, la India (3,7 billones de dólares), Reino Unido (3,3 billones de dólares), Francia (3 billones de dólares) e Italia (2,18 billones de dólares) anteceden a Brasil en la lista, mientras que Canadá, con 2,11 billones de dólares, es el décimo país que completa la lista.
En términos de América Latina, el siguiente país de la región en la lista de las mayores economías del mundo es México, en el puesto 12, con un PIB de 1,81 billones de dólares.
En términos de crecimiento porcentual del PIB, Brasil ocupa el 14º lugar de la clasificación, con un aumento del 2,9 por ciento en 2023. El país que más creció en términos porcentuales de 2022 a 2023 fue Mongolia, con un aumento del 7,10 por ciento, seguido de la India (6,70 por ciento) e Irán (6,40 por ciento).
A pesar de un crecimiento anual del 2,9 por ciento, el PIB de Brasil se comportó de forma diferente en el primer y en el segundo semestre.
En la primera parte del año, la economía creció más de lo previsto, registrando una subida del 1,3 por ciento en el primer trimestre y del 0,8 por ciento en el segundo, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Este crecimiento fue impulsado sobre todo por la agricultura, que tuvo un año récord en 2023, con un aumento del 15,1 por ciento, e impulsó otros sectores como las exportaciones y la industria alimentaria, por ejemplo.
En el tercer y cuarto trimestres, el PIB se mantuvo a cero, sin crecer ni aumentar. A pesar de su estabilidad, el sector de servicios se mostró resistente durante este periodo, incluso con el impacto de los altos tipos de interés de la economía.