El primer ministro francés anunció un toque de queda desde el sábado que se extenderá a todo el país.
Jean Castex dijo que se busca combatir los altos índices de contagio del nuevo coronavirus y descargar el sistema sanitario.
El alto funcionario descartó volver a un confinamiento general por el momento, aunque aseguró que si la pandemia vuelve a empeorar, el Ejecutivo no descartará la medida.
En la última jornada, el país reportó 21.228 nuevos contagios, una disminución desde la víspera, en la que se contabilizaron 23.852 casos. Sin embargo, las hospitalizaciones aumentaron. El número de pacientes en cuidados intensivos creció en 15, a 2.726, y lo
s pacientes hospitalizados aumentaron en 248 en 24 horas, para un total de 25.017. De acuerdo con el Ministerio de Salud, otras 282 personas murieron a causa de la enfermedad en los hospitales franceses, un aumento significativo desde las 229 muertes reportadas en la jornada anterior.
Francia es el séptimo país con más muertes a causa de la enfermedad a nivel mundial. Con estas cifras y en la medida en que la presión hospitalaria aumenta, el Gobierno mostró preocupación por la variante de coronavirus detectada en Reino Unido.
Castex aseguró que las medidas buscan evitar que esta mutación, con una mayor incidencia entre los niños, se convirtiera en la variable dominante.