Más de cien millones de niños carecen de las competencias mínimas de lectura debido a los cierres escolares como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
En sus esfuerzos por contener la propagación del coronavirus, las estrategias nacionales dispusieron la suspensión de clases presenciales. El cierre total o parcial de las escuelas duró un promedio de 25 semanas desde el inicio de la pandemia, con países que no han vuelto a las aulas en un año y no prevén hacerlo pronto.
El resultado es un incremento enorme de niños sin el nivel mínimo de competencia en lectura, alerta la agencia para la educación.
Más de 100 millones de niños quedarán por debajo del nivel mínimo de competencia en lectura como consecuencia del cierre de escuelas debido a la pandemia de COVID-19, revela un nuevo estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Los estudiantes con esa carencia iban disminuyendo antes de la emergencia y se proyectaba que pasaran de 483 millones a 460 millones en 2020, pero al contrario de lo esperado, la cifra se disparó a 584 millones, un incremento del 20%, y anuló los avances logrados en veinte años.
La ONU se ha referido al efecto de la pandemia en la educación como una “catástrofe generacional” que duraría décadas con un impacto negativo en el desarrollo mundial.
Los hallazgos del informe llevaron a la UNESCO a convocar una reunión de los ministros de educación de todo el mundo el próximo 29 de marzo para discutir la reapertura de las escuelas y el apoyo a los profesores, la mitigación del abandono escolar y la pérdida de aprendizaje, y el impulso de la transformación digital.
Los datos indican que los centros escolares interrumpieron las clases presenciales total o parcialmente un promedio de 25 semanas desde que comenzó la pandemia, pero hay países o zonas que han mantenido los cierres un año y que no cuentan con regresar a las aulas durante el presente año escolar.
Según la UNESCO, volver al punto del camino en que se encontraba el mundo puede llevar una década, aunque se podría conseguir para 2024 con un trabajo excepcional que contemplara clases de recuperación, entre otras medidas.
América Latina y el Caribe, y Asia central y meridional son las regiones con mayor pérdida de aprendizaje.
En el caso latinoamericano, sólo el 42% de los niños en el último año de secundaria eran capaces de leer sin dificultades al término de 2020, mientras que en 2019 esa cifra era de 55%. El promedio mundial disminuyó de 41% a 34% en el mismo periodo.