Se trata de el comisario mayor Fernando Pereira y el Sargento Sidney Ramos. El primero es ex coordinador de la Jefatura de Policía de Maldonado y cumplirá prisión domiciliaria. El otro se desempeñaba en la escuela nacional de policía.
El fiscal Jorge Vaz había solicitado para Pereira prisión preventiva por 120 días pero el juez otorgó 90 días de prisión domiciliaria. Los cargos que se imputan son el de abuso de funciones, revelación de secreto y faena clandestina, entre otros.
Según se desprende de lo señalado por el fiscal, Pereira utilizaba el vehículo policial(camioneta) para su uso personal como viajes a su campo, combustible pago por el Ministerio del Interior, etc.
Se habla del traslado de una funcionaria, para que revistiera al mando de Pereira, de la cual se dijo por parte de la lectura de la acusación fiscal, mantenía un vínculo sentimental con ella y no fue puesta en el cargo por temas relacionados con la capacidad.
El fiscal menciona advertencias previas a los allanamientos que la policía realizaría días después a determinados lugares donde se sospechaba había droga.
También, en el caso de Pereira, el fiscal cuestiona las llamadas realizadas por el Ministro de Turismo, Germán Cardoso, para solicitarle favores, ya fuera en caso de enviar efectivos por ruidos molestos, interés por una camioneta decomisada de alta gama que pretendió pedir para el uso de su cartera, conocimiento previo de espirometrías para una amiga de su esposa, entre otros.