Había sido ingresado por presunto COVID, algo que se confirmó y por ende cursaba allí la enfermedad. Se llamaba Fernando Inchausti, tenía 46 años y antecedentes previos por intentos de autoeliminación.
Se arrojó del 4to piso del Sanatorio Cantegril y había quedado en grave estado, hasta que dejó de existir en horas de la tarde.
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