Los anuncios de que el Centro de Video Vigilancia del departamento, cuyo éxito enarbolan autoridades locales y nacionales será ampliado en sus tareas, ya es una realidad.
Es que la capacidad que tiene alcanza para el armado de una gran zona vigilada que evitará delitos, sobre todo en temporada cuando el número de visitantes crece exponencialmente.
El primer paso fueron las declaraciones y discursos en los cuales desde la IDM se señalaba que su mayor obra pública, que es este centro de más de 22 millones de dólares de inversión, tenía capacidad para ampliarse.
Le siguieron reuniones y acuerdos. Ahora se pasó a la fase ejecutiva.
Se trata de 586 cámaras que va a adquirir el Ministerio del Interior y que estarán instaladas a lo largo de las rutas Interbalnearia, 8 y 9.
Lo que se busca es crear un corredor vigilado que cubra desde Montevideo a Rocha con el objetivo de prevenir delitos en esa zona del país.
Asimismo, se prevén 125 en Rocha y 461 en Canelones.
Las cámaras van a remitir al centro de monitoreo de Maldonado con un enlace con el centro unificado de Montevideo para tener una visión país.
La inversión, según el Ministerio, será de 5 millones de dólares y es una ampliación del contrato ya existente con la empresa proveedora.
Las cámaras tienen una tecnología de última generación que aportan una excelente calidad y definición de imagen; algunas de ellas poseen sistema analítico con lectura de chapa matrícula, lo que permite a la Policía trabajar en materia de prevención y en la tarea forense para aclarar los delitos que se cometen y detección de vehículos denunciados.
La instalación también abarca la capital e implica un aumento de cámaras en Montevideo que pasa de 4.000 a unas 6.100.