Los delitos, que mantenían en alerta a residentes y turistas de Punta del Este, era cometidos por un hombre de 39 años y nacionalidad uruguaya. El sujeto fue enviado a prisión en las últimas horas y su condena fue resultado de la denominada «Operación Spiderman», una investigación policial que reveló una serie de reiterados delitos de hurto perpetrados por el individuo en casas y apartamentos.
Desde su llegada al balneario el 28 de febrero, este individuo había desatado una ola de intranquilidad al ingresar a seis apartamentos y dos viviendas con la intención de cometer hurtos. Uno de los incidentes tuvo lugar el 29 de febrero en un edificio ubicado en la Avenida Franklin Delano Roosevelt y calle Patagonia, donde sustrajo una variedad de objetos de valor, incluyendo dinero, perfumes, joyas y ropa.
La respuesta de las autoridades policiales, apoyada por registros fílmicos y análisis de las cámaras de seguridad, llevó al arresto del delincuente en el hotel donde se hospedaba. Posteriormente, se descubrió que este sujeto había llevado a cabo otros tres hurtos en el referido edificio y durante el mismo día, así como actos similares en fechas anteriores, ingresando a dos casas el 11 de febrero y a otros dos apartamentos el 12 del mismo mes.
El hombre fue condenado como autor penalmente responsable de reiterados delitos de hurto agravados, en régimen de reiteración real con dos delitos de violación de domicilio, recibiendo una pena de dos años y seis meses de prisión.