La maniobra salió a la luz en abril de este año cuando la Jefatura de Policía de Maldonado fue alertada sobre actividades irregulares en la venta de terrenos.
Era perpetrada por dos estafadores que se hacían pasar por funcionarios de la Intendencia de Maldonado al momento de comercializar los terrenos, convenciendo a los compradores de que se trataba de propiedades a punto de ser rematadas, y las ofrecían a precios considerablemente inferiores al valor de mercado. Sin embargo, una de las denunciantes descubrió que había sido estafada tras comprarles un terreno por 23.000 dólares.
El modus operandi incluía la presentación de documentos falsificados con sellos de oficinas municipales. Cuando las víctimas empezaron a notar retrasos en la entrega de los terrenos, se acercaron a la Intendencia de Maldonado donde se les confirmó que habían sido víctimas de una estafa.
Gracias a los datos aportados de los damnificados, la policía logró detener a los dos estafadores involucrados el pasado 29 de abril. Uno de ellos, de 56 años, fue condenado a 14 meses de prisión por el delito de estafa, mientras que el otro individuo, de 33 años, fue formalizado por cuatro delitos de estafa y un delito de apropiación indebida, con una medida cautelar de prisión preventiva por 120 días debido a sus antecedentes penales.