Conjuntamente con policía, el área de Gestión Ambiental de la IDM detectó la realización de la misma en Sauce de Portezuelo y no respetando protocolo alguno.
El responsable era un ciudadano argentino, propietario del lugar.
Se disolvió la misma, donde había 560 personas, se dio cuenta a la fiscal la situación y se incautaron los equipos.
La realización de este tipo de fiesta venía siendo monitoreada por CECOED, según explicó el coordinador Mauricio Souza.