El dos veces presidente y Secretario General del Partido Colorado aseguró que la derogación de los artículos de la Ley de Urgente Consideración que se busca con la recolección de firmas sería la mejor noticia posible para el mundo del delito y el crimen organizado.
En su columna del Correo de los Viernes, Julio María Sanguinetti se preguntó si cuando la Policía luce como la institución más respetada del país y los resultados de su lucha contra el delito son evidentes, ¿tiene algún sentido derogar las normas que le han permitido actuar con más eficacia? ¿No se advierte que derogar esas normas es un estímulo vigoroso a la delincuencia, paralelo al desaliento que se le genera a la Policía?
Agregó que por más esfuerzos que se han hecho para denunciar presuntos abusos policiales, lo que se observa es más patrullaje, más prevención y una persecución sin cuartel al narcotráfico, que se había adueñado del país.
“No hemos caído en ninguna situación autoritaria sino, por el contrario, ganado en seguridad y, naturalmente, libertad, más allá de las restricciones que nos impone la pandemia”
Y agregó una serie de interrogantes.
¿Está mal que se castigue la resistencia al arresto? ¿O que se permita el registro personal o de vehículos? ¿O que se presuma que es legítima la actuación policial, sin perjuicio de sancionarla cuando se prueba su abuso? ¿Estaría bien retornar al viejo sistema de que el policía que disparó cae bajo a misma sospecha que el delincuente? ¿No es lógico que sea un agravante el homicidio que se comete contra un funcionario policial o militar en el ejercicio de sus funciones? ¿No hay legítima defensa cuando el comerciante de barrio se defiende de un asalto a su negocio para robarle el fruto de su trabajo? ¿La evasión de la cárcel no debe sancionarse para que no se repitan casos como el de los presos que acompañaron al famoso mafioso italiano en su fuga?
Pero también introdujo el debate educativo.
¿Es insensato que el gobierno y el Codicen aprueben un Plan Nacional que establezca los fines y objetivos de su gestión? ¿Es tan malo que las ramas de la enseñanza sean conducidas por un Director General y no por aquellos «consejitos» deliberativos, en que los miembros gremiales tenían, de hecho, el veto para todo cambio? Y no es que desaparezca la representación del profesorado, cuando se establecen dos cargos electivos en el órgano superior. En una palabra, los representantes gremiales, como lo fue hasta hace poco el actual Presidente del Consejo, Dr. Robert Silva.
También abordó el aspecto sobre las leyes laborales y se volvió a preguntar.
¿Hiere el derecho de huelga asegurar el derecho al trabajo de quien no quiere acompañar la medida? ¿No son derechos equivalentes el de parar como el de querer trabajar? Del mismo modo, ¿impide la huelga asegurar el derecho de la dirección de la empresa a ingresar a ésta?
Quizás hubiera sido mejor lisa y llanamente prohibir las ocupaciones, pero esta fórmula consagra el máximo respeto para todos los intereses en juego. Del mismo modo que protege los derechos ciudadanos, prohibiendo los piquetes que obstaculizan la circulación en las vías públicas. Esto no es restringir la acción sindical sino proteger la vida normal de la ciudadanía, acotó.
Sanguinetti dijo que el país está frente a un riesgo serio. Luego de meses de discutir internamente, el Frente Amplio y el PIT CNT se han lanzado a esta operación política que puede tener consecuencias muy dramáticas.
Lo que comenzó como un ejercicio gimnástico hoy va tomando el color de un operativo desestabilizador, concluyó.