El dos veces presidente cuestionó que el paro general haya sido una excusa para realizar una jornada de recolección de firmas contra la LUC(Ley de Urgente Consideración)
En su columna publicada en el Correo de los Viernes, Julio María Sanguinetti recuerda que el movimiento sindical es importante en cualquier país democrático, en unos más, en otros menos, pero en todos tiene un rol a cumplir, que es la defensa de los intereses de los trabajadores, dentro de un Estado de Derecho que -como en el Uruguay- reconoce derechos a los gremios, consagra el derecho de huelga y, al mismo tiempo, lo hace con otros derechos, que deben conciliarse armónicamente.
Agrega que eso es lo que se hace en la LUC cuando, junto al derecho de huelga, se ratifica el derecho individual del trabajador que no desee interrumpir su trabajo y el de la dirección de la empresa a acceder a ella. En una palabra, sin prohibir expresamente la ocupación (cosa que a nuestro juicio hubiera sido más claro y mejor), se atenúan sus consecuencias más irritantes en desmedro de nadie.
Sobre el paro general, el ex mandatario señala que ocurrió con más pena que gloria.
“El transporte en general funcionó, la gente de la salud respondió con la elevada actitud moral con que viene respondiendo y siguió trabajando, acatándose la medida sin mucho entusiasmo por un buen número de gente de trabajo en el país. A todo el mundo le quedó claro que la idea fue hacer una gran movilización, la mayor posible, para recoger firmas”.
Sanguinetti pidió reflexionar ya que, en un momento como este, a la altura de la batalla que se libra contra la pandemia, realmente no le hace bien al movimiento sindical aparecer en esta actitud que poco tiene que ver con los derechos de los trabajadores.
Sostuvo que EE.UU. ha recuperado medio millón de empleos, con un crecimiento vigoroso. A Europa le cuesta mucho más. A nosotros también nos va a ser muy difícil y por eso mismo el gobierno está proponiendo medidas variadas de estímulo a que las empresas retomen personal o contraten nuevo. Por supuesto, nunca van a ser suficientes, pero son un paso importante. El otro lo tendrán que dar empresas y trabajadores y ahí viene una gran responsabilidad social del PIT-CNT para defender el trabajo de la gente, concluyó.