Sabemos que Costa Rica es uno de los países con más biodiversidad, también un destino turístico cada vez más buscado. ¿Cómo ha logrado conservar esa riqueza natural y a la vez poder llevar a su máxima expresión su oferta turística?
Costa Rica tiene una política de protección de aéreas que data de finales de los años 60, principio de los setenta. Aproximadamente el 25% del país está en parques nacionales, el 52% de nuestro país tiene cobertura forestal, y nuestra aspiración es que lleguemos al 60%. Tenemos un Plan Nacional de descarbonización y una tendencia cada vez mayor a explotar esa biodiversidad que tenemos, pero desde una perspectiva sostenible, para que la gente cuando llegue a Costa Rica conozca toda esa maravilla. De manera que la lógica más bien es proteger para crecer, proteger para atraer y tenemos cada vez más turistas que llegan para disfrutar de eso que puede ofrecer el país. Y quienes no tiene tanto interés en los recursos naturales, pues tienen muchísimos destinos turísticos y el país se ha posicionado mucho como una industria del ecoturismo, que es muy importante y que además beneficia a muchos negocios comunitarios y familiares. Eso permite un desarrollo muy importante en muchas regiones de nuestro país.

Sabiendo la importancia del Turismo en el desarrollo económico del país, ¿Cómo ha hecho Costa Rica para compensar las pérdidas o sostener las empresas que se han visto afectadas en la pandemia, especialmente las que son pequeños y medianos emprendimientos?
En efecto, nosotros tuvimos un crash económico impresionante, porque lo primero que se cerró fue el turismo y las visita, no solamente las internacionales, sino también las nacionales.
Hicimos una serie de acciones desde las económicas para suspender los pagos de las pequeñas empresas, con los prestamos que tenían, un programa de salvamento de Pymes turísticas, un programa de transferencias de recursos no condicionados a aquellas que se habían quedado sin ingresos producto de la pandemia y realmente lo que quiero expresar es que la recuperación se convirtió en casi automática.
Sin dejar de decir que los que se recuperan más tarde son los que han sido más vulnerabilizados, porque definitivamente los pequeños negocios dependen de la liquidez del día a día y definitivamente les cuesta mucho más la recuperación. Pero vamos en un proceso tremendamente acelerado, de hecho, en términos de visitación internacional hoy tenemos una perspectiva de mas aviones que vienen de diversas partes del mundo y un esfuerzo de convertir a los parques nacionales en focos de desarrollo turístico, junto con las comunidades, las unidades de desarrollo comunitario que permiten ese esfuerzo. Yo diría que sí, ha sido un proceso, la recuperación no es de un día para otro, pero definitivamente el país sigue ofreciendo una gran cantidad de belleza natural y cultural que vale la pena visitar.

Yendo al tema que la trajo a Uruguay, la Reunión de Parlamentarios Afrodescendientes de Latinoamérica y el Caribe, en este intercambio ¿cuáles han sido los resultados, objetivos en común sobre qué hacer de aquí al futuro para terminar con la discriminación instalada en todo el mundo?
Esta fue una reunión extraordinaria liderada por la senadora Gloria Rodríguez y con el apoyo del gobierno de la república, eso es muy importante. Porque cuando se tienen muy buenas ideas, pero no son respaldadas por el estado, las posibilidades de desarrollarse son mucho menores.
Primer acuerdo, la creación de un grupo parlamentario de afrodescendientes de la región. Lo segundo es constatar esas brechas de desigualdad que tenemos y generar unas alianzas estratégicas para intercambiar experiencias entre los países sobre cómo hacer.
Lo tercero es generarle desafíos a los estados, en realidad mucha de la discriminación y exclusión se corrige con reparaciones e inversión. Es decir, ir a las comunidades, hacer una política no solo universal, sino focalizada.

Aquellos estudiantes que han abandonado o han sido expulsados del sistema educativo ir a buscarlos puntualmente para darles programas específicos que les permitan concluir con sus estudios secundarios y luego poder acceder una mejor preparación.
Pero lo que quiero decir es que realmente en el contexto de los objetivos de desarrollo sostenible, no permitir que nadie se quede atrás. Trabajar con las comunidades afrodescendientes en toda la región se convierte en un imperativo. Somos en datos oficiales, al menos 135 millones, los datos no oficiales hablan de hasta 200 millones de personas, pero en todos los países se encuentran en los sectores más pobres.
De manera que se necesitan acciones afirmativas concretas que puedan realmente ponerse en práctica, recursos financieros y presupuestarios, acciones con el sector privado que permita una mayor inserción afrodescendientes y acabar con la brecha digital. Esa brecha que en la pandemia quedo tan evidente, porque quien no tenía un dispositivo o conectividad se quedó fuera de los mercados de trabajo y fuera de la educación formal de secundaria y primaria. Acabar con esa brecha digital, pero también entender el tema de la exclusión de las comunidades afrodescendientes como un tema mayor de exclusión de sectores de la sociedad que deben de ser incluidos. Las constituciones no pueden ser promesas, tienen que ser realidades para todas las personas y creo que este esfuerzo político internacional nos ayuda a los países a empujarnos para corregir las grandes injusticias del pasado, pero para pensar en un futuro inclusivo para todas las personas.
