Al hacer uso de la palabra luego de firmar el comienzo de su licencia anual, el intendente Antía, visiblemente emocionado, sostuvo que es un honor tener a José Luis Rapetti ocupando el cargo y lo definió como un formador incansable de ediles y compañeros de su partido.
El jefe comunal recordó el momento en el cual “lo mandó a la cancha”. Ubicó en plena dictadura ese momento cuando en Aiguá se animaron a realizar un acto en la calle para el cual sugirió a Miguel Galán, entonces líder del Partido Nacional, para que saliera a la cancha.
Le dijo “hay un muchacho acá, que tiene un tambo” repasó Antía.
Concluyó afirmando que, así como lo hizo salir a la cancha antes, ahora lo hace salir a él, destacando que queda en manos de un muy buen equipo que lo respalda y lo quiere. “Más que merecido lo tiene como vecino y amigo” finalizó.
En tanto el flamante intendente interino dijo que es un momento muy emotivo y agradeció la presencia de jerarcas, familiares y amigos en el acto de asunción.
“Me encuentro con amigos de las luchas cívicas y funcionarios municipales” destacó.
José Luis Rapetti recordó cuando le tocó estar al frente de la asesoría notarial durante tantos años, en instancias como el cambio de mando, que tiene un toque de solemnidad pero que encierra la responsabilidad con la cual los agentes de gobierno ponen sobre la mesa la función de dar continuidad a servir a la sociedad.
Dijo que la asesoría, de la que fue director, se creó en los años 70 y era una escribanía con poco personal. Eso era, según explicó, porque los gobiernos departamentales todavía estaban con una demora en la adaptación a las nuevas funciones que un gobierno local y regional debía cumplir.
Señaló que la IDM tenía cierto rezago con respecto a otras intendencias sustentadas por las economías del medio rural que le daban otra vida y Maldonado comenzaba a manifestarse con el turismo.
Afirmó que los avances tecnológicos acompasaron el relacionamiento entre viejos y nuevos funcionarios, permitiendo el despegue y el avance del gobierno.
Se preguntó si sería imaginable un departamento de Maldonado sin la vida de la intendencia, conducida hoy por Antía y que seguirá en manos de otros luego.
También enumeró la importancia del rol que cumplen los gobiernos municipales en la vida de la gente e hizo hincapié en particular en las políticas sociales.
“Hoy existe una preponderancia de la actividad municipal desparramada en la sociedad que hacen imposible prescindir de ella”.
En ese contexto puso como ejemplo las políticas sociales, de diverso tipo, que no está relacionada con la asistencia directa que solucionan aspectos de la vida, sino otros que tienen que ver con ella, como las políticas de vivienda, esparcimiento, donde la gente utiliza los parques, las plazas y el entretenimiento, en definitiva, dijo, cosas que hacen al individuo feliz, y la IDM lo hace y lo hace muy bien, remató.
El intendente interino se emocionó sobre el final señalar que recibe este mandato de parte de quien es Enrique Antía, a quien recordó cuando habló de botas de goma en ese acto en Aiguá, lo que fue el comienzo de su trayectoria políticas más destacada.